El macrismo logró dar vuelta un par de elecciones en provincias desfavorables en las PASO polarizó el futuro recinto. Si el Frente de Todos mantiene la alianza electoral queda cerca del quórum propio pero pendiente de acuerdos entre muchos sectores provinciales.
El peronismo unido tendría cerca de 115 escaños contra 116 que podría acumular Juntos por el Cambio. Se diluyen los bloques del centro del recinto como el Frente Renovador o el Bloque Justicialista que fueron claves en la sanción del leyes del macrismo.
Entre las bancas que quedan sin entrar en la polarización pero que estarán seguramente sujetas a acuerdos están las 7 de los monobloques provinciales, 5 de Consenso Federal, 4 de a izquierda y un puñado de 6 escaños unipersonales.
Este número puede cambiar sobre todo teniendo en cuenta que se abre un periodo de definiciones de cara a un nuevo gobierno, a la sangría que puede surgir de las internas en lo que será la futura oposición se espera también algunos pases de diputados del Frente de Todos a algunas funciones en ministerios.
Restan aún cerrar los números finales para apuntalar las bancas que obtendra por sistema D’hont en cada provincia los espacios políticos. Pero la polarización vista en los números a nivel nacional advierten de un crecimiento no solo del bloque que hoy se referencia en el Frente para la Victoria y el Bloque Justicialista sino también de Cambiemos.
El Frente de Todos superará los 100 escaños propios y podrá acercarse a los 129 necesarios para habilitar una sesión con espacios provinciales que conducen gobernadores peronistas cercanos a Alberto Fernández. Sin embargo, tendrá una oposición fuerte concentrada en el post-macrismo.