Lousteau competirá en la Ciudad
Martín Lousteau sigue fastidiado con el macrismo. Cerca suyo comentan que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, hizo circular que el presidente Macri le daría un ministerio si se baja de la pelea porteña. Se menciona a Producción, por la deslucida gestión de Francisco Cabrera.
Lousteau ocupó ese cargo en la provincia durante la gobernación de Felipe Solá, calificada por María Eugenia Vidal como la mejor gestión desde que volvió la democracia.
Pero estas insinuaciones no terminan de convencer al todavía embajador en Estados Unidos, que sospecha que lo quieren correr de la cancha y desconfía de su seriedad. Además, el recuerdo cercano de la expulsión sin miramientos de Alfonso Prat Gay, tampoco da muchas garantías para cualquiera que no sea del círculo cerrado de Macri y menos si es eventual competidor a futuro.
Así, en el radicalismo porteño que lidera Emiliano Yacobitti, ya empezaron una estrategia de presión creciente para forzar a Horacio Rodríguez Larreta a que arme Cambiemos en la Ciudad y les de una primaria. El primer paso fue un pronunciamiento en ese sentido de la UCR de la Ciudad.
Y este viernes en el encuentro radical de Villa Giardino, el legislador porteño Juan Nosiglia -hijo del mítico «Coti» que empuja de atrás a Lousteau-, pidió que se contemple reclamarle a Macri que de primarias en la Ciudad.
Hasta ahora, Larreta rechaza de plano la idea y la precepción que hay en el radicalismo es que Macri no puede o quiere imponerle un cambio de decisión. «Trata de ponerte de acuerdo con Horacio», dijo Macri a su embajador, en un encuentro.
Santilli acorralado
Además, hoy todo indica que el embajador competirá en elecciones de octubre, aunque no sería raro que sobre el final del camino, el PRO ceda, como suele hacer y le de algo parecido a lo que pide para acordar lista de unidad: Tres diputados nacionales y siete legisladores o alguna otra compensación fuerte.
Si esto no ocurre, el plan B de Larreta es hacerlo renunciar a su vicejefe, Diego Santilli, y que enfrente al economista.
Santilli se niega de plano. Pero en la sede de Gobierno de la calle Uspallata se sonríen socarrones: «Si hay que enfrentar a Lousteau, ‘el Colo’ peleará aunque no quiera».