Acompañado por sus compañera de boleta, Carla Carrizo, y la cabeza de lista de legisladores, Débora Pérez Volpin, el otrora ministro kirchnerista intentó saltar la rivalidad entre el FPV y macrismo que acaparó toda la atención en las primarias.
En Evolución aseguran que la polarización quedará de lado en generales. «No hay polarización en la Ciudad. El PRO ya ganó, ahora la discusión es quién es la mejor oposición, si nosotros o el kirchnerismo», dijeron desde la UCR. En todos los discursos apareció la retórica que utiliza el macrismo y divide a electores entre quienes optan por el «pasado» y «futuro».
«La gente ya le dijo que ni a los 10 años de kirchnerismo, y no al pasado. Los temas más locales los llevarán legisladores, sobre todo Débora. Martín hablará de economía. Hay que dejar atrás el pasado, pero hacia adelante tiene que haber algo más que un plan coyuntural, hay que pensar a largo plazo», confiaron.
Desde el teatro Teatro Beckett de Almagro, principales candidatos de Evolución estuvieron en cuatro sillones blancos frente a una fervorosa platea radical.
«Lamentablemente el ruido ensordecedor de la polarización no permitió discutir ideas. La mayoría de la gente quiere dejar el pasado atrás. Proyectar el futuro juntos depende de que el pasado no vuelva. El resultado de las paso determinó que el pasado volvió en el segundo lugar. Que no se disperse el voto porque es funcional al pasado», señaló el socialista Roy Cortina.
«Competimos porque el oficialismo ya ganó, queremos construir gobierno, un consenso sin extorsión y organismos de control que funcionen en Argentina», dijo asimismo Carla Carrizo.
Débora Pérez Volpin criticó a la ministra de Educación Soledad Acuña por actuar tarde frente al conflicto de tomas en colegios. «Se perdieron 20 días de plaza. No se debe imponer, sino acordar incluyendo a todos los actores», fustigó.
Lousteau se reivindicó como «independiente» y aseguró que en Evolución tienen «propuestas concretas para discutir». El ex ministro de Economía buscó puntos en común con el macrismo, en una ciudad donde el oficialismo tiene niveles estratosféricos de aceptación.
«Este estado tiene tres veces más recursos que hace 25 años y no brinda mejor salud ni educación. Queremos construir un equipo de fanáticos del no fanatismo», completó el otrora embajador en Estados Unidos.
Natalia Fidel, Hernán Rossi, Federico Saravia, Marcelo Gouman, María Inés Gorbea y Juan Nosiglia siguieron el acto desde sillas justo detrás de sillones.
A pesar de que estuvo a poco de arrebatarle la Jefatura de Gobierno a Horacio Rodríguez Larreta, luego de su paso por la embajada y después de romper la sociedad con la Coalición Cívica, el economista cayó el tercer lugar entre preferencias de porteños. Para recuperar el segundo puesto y pensar en 2019 el economista, que en primarias cosechó sólo 13% de votos necesita superar el 20,7 que el frente liderado por el ex senador consiguió en las PASO.
Luego de casi un mes de silencio Losuteau reapareció el pasado viernes en un comunicado pidiendo que el Gobierno «separe preventivamente» a gendarmes implicados en el operativo donde desapareció Santiafo Maldonado. Además opinó que el juez federal Guido Otranto, a cargo de la investigación, debería excusarse.