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Con apoyo opositor, tuvo dictamen la movilidad de las asignaciones familiaries

Este martes la Comisión de Presupuesto y Hacienda otorgó el despacho de mayoría para el proyecto de ley en revisión que busca fijar dos aumentos al año para las asignaciones familiares. 

Se prevé que mañana obtenga el despacho de mayoría sin sobresaltos y que el 15 de junio diputados sancione una ley de impacto redistributivo del gasto público y que se ajuste en los meses de marzo y septiembre en forma automática.

El articulado que elevó la presidenta Cristina Fernández a medio junio tiene como objetivo beneficiar a 6.680.814 niños cuyos padres perciben asignaciones familiares o se les efectúa la deducción de ganancias, 3.642.302 chicos por intermedio de la Asignación Universal por Hijo, 480.049 que reciben otras prestaciones de la Seguridad Social y 69.085 embarazadas en el marco de la Asignación Universal por Embarazo.

El proyecto se centra en la adecuación semestral automática de las asignaciones. Era un planteo que desde distintos sectores del arco político nacional ya venían planteando debido al escenario inflacionario. El cálculo se hará a través del índice de movilidad de las prestaciones del régimen previsional. En caso de que los salarios y precios se estanquen o reduzcan propone que el monto de la asignación no disminuya.

A su vez, un punto que generó rispideces fue el coeficiente diferenciado que recibirá la región patagónica. Los distritos al sur del río Colorado obtendrán un 30 por ciento adicional. En el Ejecutivo apelaron a intentar generar un impacto que equipare el nivel adquisitivo de las asignaciones en todo el país. Argumentaron que, en la zona más austral, el costo de vida es más caro. En tanto que algunos senadores del NOA y NEA (de todo el espectro político) remarcaron que el nivel de pobreza en el norte es mayor. En función de eso, consideraron necesario equiparar las asignaciones en esas regiones con la zona sur.

El otro aspecto clave, en un proyecto de ocho artículos, es la actualización de los rangos de ingresos de las prestaciones familiares en forma coordinada con los cambios en el impuesto a las ganancias.

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