Una manifestación «celeste» se congregó frente al Congreso Nacional, y en las plazas de varias provincias, en rechazo al proyecto de legalización del aborto que comenzará a ser tratado el martes próximo en la Cámara de Diputados.
Con banderas argentinas, carteles y pañuelos celestes, los manifestantes respondieron a una convocatoria realizada por organizaciones de la sociedad civil contrarias a la interrupción voluntaria del embarazo, que fue apoyada por la Iglesia católica y la evangélica, y constituyó la primera acción conjunta en contra de la iniciativa impulsada por el Gobierno nacional.
Con la etiqueta #LaMayoríaCeleste, la marcha era acompañada desde las redes sociales con posteos y publicaciones de manifestantes en distintas partes del país.
Entre las organizaciones convocantes se contó Unidad Provida, que nuclea a más de 150 organizaciones de la sociedad civil.
«Hay más de 100 causas prioritarias por las que mueren las mujeres, y mucho más en pandemia. Mueren 15 veces más embarazadas que quieren tener a sus hijos, 20 veces más mujeres por desnutrición o HIV, y 300 veces más por cáncer de mama», sostuvo Ana Belén Mármora, activista de Unidad Provida.
Desde la Comisión Episcopal para la Vida, los Laicos y la Familia, que encabeza monseñor Pedro Laxague, alentaron «fervientemente» a participar de la manifestación «a favor del derecho humano a la vida de toda persona garantizado en la misma Constitución nacional», según lo expresado en un comunicado.
De hecho participaron de la marcha el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Mario Poli; y el obispo auxiliar Enrique Eguía Seguí y el vicario episcopal de las villas de la ciudad, Gustavo Carrara, entre otros obispos de la arquidiócesis porteña.
Horas antes de la marcha, desde el Episcopado advirtieron que la fachada de la catedral de Merlo-Moreno había sufrido pintadas de color verde, que identifica a los partidarios de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, y se dejó en la vereda una leyenda, también con pintura verde: «Ni Fernández ni Bergoglio. Aborto legal».
La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera), que nuclea a las comunidades evangélicas, también se sumó a la convocatoria en el Congreso, y su delegación estuvo encabezada por el vicepresidente de la entidad, el pastor Osvaldo Carnival.
Marchas en varias ciudades del país
Según los organizadores, hubo distintos tipos de convocatorias durante la jornada en 500 ciudades de todo el país, con modalidades como marchas y caravanas de autos y motos.
En Córdoba, los manifestantes se trasladaron en caravana por las calles de la capital; en Rosario fueron hasta el Monumento a la Bandera, mientras que en Santa Fe capital hubo una recorrida desde la Plaza del Soldado hacia Plaza 25 de Mayo, para luego culminar frente a la Legislatura provincial.
En Mendoza, la concentración estuvo pactada en el Parque San Martín; en Tucumán, dos columnas partieron desde la Rotonda de Yerba Buena y el Parque 9 de Julio para llegar al Monumento del Bicentenario; y en Salta capital, la marcha partió desde el Monumento 20 de Febrero en dirección a la estatua de Martín Miguel de Güemes.
En Jujuy, organizaciones de la sociedad civil y grupos religiosos se concretaron en la ciudad capital y en otras localidades de la provincia, y con la realización de caravanas protestaron contra el proyecto de legalización del aborto, del mismo modo en que lo hicieron también manifestantes en la provincia de San Luis, con la participación de fieles católicos y evangelistas reunidos en el rechazo a la legalización del aborto.
Cuestionamientos al proyecto
Las organizaciones convocantes advirtieron sobre el momento «inoportuno» para enviar el proyecto, aún en plena pandemia de coronavirus, y señalaron que el llamado Plan de los 1000 días -que el Gobierno envió al Congreso junto al de legalización del aborto y que comenzará a ser tratado el lunes por un plenario de comisiones- es una «pantalla».
En un comunicado de prensa, Unidad Provida advirtió sobre «la presión que sufren los profesionales de la salud, quienes cada vez más encuentran niños de edad gestacional avanzada abortados y descartados con los residuos patológicos».
La Cámara de Diputados abrirá la semana próxima el debate en comisiones del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) con la presencia de funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional y la exposición de unos 50 referentes -25 a favor y 25 en contra- tras lo cual buscará emitir dictamen de la iniciativa el viernes 4 de diciembre.
La intención de los diputados del Frente de Todos, según fuentes parlamentarias, apunta a aprobar en la segunda semana de diciembre el proyecto en la Cámara baja y enviarlo luego al Senado para tener sancionada la ley antes de fin de año, ya en el marco de las sesiones extraordinarias del Congreso.
El martes próximo, a las 9, se abrirá la discusión sobre el proyecto de legalización del aborto con las exposiciones que brindarán los ministros de Salud, Gines González García; de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, y la secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra.
Tras los informes de los ministros, esa misma tarde, comenzará a las 14 la ronda de expositores -50 en total, 25 a favor y 25 en contra del proyecto de legalización del aborto -que tendrán 7 minutos cada uno al igual que en 2018- y la discusión continuará el miércoles durante toda la jornada, según el cronograma acordado entre los bloques.