Marino: “El Gobierno hace solidaridad con la plata de los jubilados y la clase media”
Con esas palabras, el senador nacional por La Pampa Juan Carlos Marino justificó su voto negativo durante el tratamiento en la Cámara Alta de la denominada Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva.
Entre las medidas incluidas, el proyecto establece la declaración de la emergencia social, sanitaria y económica; la suspensión de la fórmula por la que se actualizan las jubilaciones; la suba de las retenciones a la soja, trigo, maíz y girasol; la implementación de un recargo del 30% a la adquisición de moneda extranjera y a las compras en el exterior; el aumento del Impuesto a Bienes Personales y la prórroga del Presupuesto 2019 con facultades para ampliar partidas.
“Somos conscientes que, dada la situación del país, se deben tomar acciones correctivas para mitigar los efectos de un contexto económico complicado. Pero eso no justifica darle a ningún Presidente un cheque en blanco, que le permita pasar por encima del Congreso. Muchas de las medidas de este proyecto ya se probaron en gobiernos anteriores y sabemos que dañan fuertemente a la clase media. Es volver a cometer los errores del pasado. En un contexto de crisis, asfixiar al sector medio que es el que siempre cumple y aporta no puede ser la solución”.
El proyecto enviado por el Presidente Fernández logró la media sanción en Diputados luego de un debate de 19 horas y de la modificación de algunos puntos a pedido de la oposición. Ya durante la madrugada de este sábado, obtuvo la sanción definitiva de la Cámara Alta, pese al voto negativo del interbloque Juntos por el Cambio, que tampoco había habilitado el quorum para su tratamiento. La votación resultó en 41 votos a favor de la iniciativa, con 23 rechazos y una abstención.
Marino recalcó que gracias a la presión de la oposición se lograron cambios positivos en el proyecto pero que, aun así, quedaban en el texto algunas medidas que no podían ser avaladas.
En ese sentido, y en relación a las retenciones que se aplicarán al sector agropecuario, el senador hizo hincapié en la necesidad de que las mismas sean segmentadas y protejan al productor pequeño y de la pampa seca: “Vamos a seguir defendiendo a los más pequeños, aquellos a los que una mala campaña les significa dejar de producir o endeudarse con malas perspectivas. Quienes vivimos en el interior sabemos el esfuerzo que realizan estos productores que invierten, generan puestos de trabajo directos e indirectos y apuestan a su provincia. Medidas imprevistas e inconsultas como estas, lejos de acompañarlos e incentivarlos para producir, les recorta sus magros márgenes. Necesitamos más masa de producción y de trabajo y no desincentivo. Para ello, lo más lógico sería que los ajustes se hagan en el Impuesto a las Ganancias, un impuesto progresista mediante el cual quien más gana, más paga. Lo recaudado, además, es dinero que se coparticipa y así vuelve a las provincias”, aseguró.
Sobre la suspensión de la fórmula que rige los aumentos de los haberes jubilatorios, Marino criticó duramente el recorte de la movilidad: “Por más que intenten ocultarlo, dejar de lado la movilidad y dar aumentos por decreto es un ajuste a los más vulnerables. Muchos de los legisladores que se rasgaban las vestiduras cuando se incorporó un cálculo que terminó protegiendo y beneficiando a los pasivos, hoy cínicamente votan una baja en los haberes haciéndose los distraídos. Ser solidarios con la plata de los jubilados y la clase media trabajadora es muy fácil”, sentenció.
Asimismo, el pampeano sumó su apoyo a un proyecto presentado por el radicalismo que solicita que, de aprobarse el ajuste a los jubilados, ese mismo criterio se aplique a los haberes “de privilegio” que reciben Jueces, Fiscales y diversos funcionarios de la administración pública. Marino aprovechó para aclarar que los legisladores nacionales no poseen un régimen especial de jubilaciones, información que trascendió de manera errónea en el transcurso del debate.
Por último, en relación a delegación de poderes que otorga el proyecto, Marino sostuvo: “Debemos ser respetuosos de las instituciones y de las representaciones parlamentarias, éstas emanan del voto de los ciudadanos y su voz no puede ser ignorada. Compartimos la preocupación por los argentinos más vulnerables, pero esto no puede ser una excusa para avasallar a las instituciones. Si bien se realizaron algunas modificaciones al articulado del proyecto enviado originalmente, estas no fueron suficientes para acompañarlo. La delegación de facultades propias del Poder Legislativo en favor del Ejecutivo daña la calidad de nuestra democracia y no nos vamos a prestar a ello. Hace falta un mayor diálogo y debate previo cuando se tratan temas de tamaña importancia”.