La senadora provincial Mariana Caroglio (UCR) presentó en la Legislatura provincial un proyecto de ley que tiene como fin prevenir el acoso escolar en los establecimientos educativos de la provincia, y de esta forma darle un marco legal a una situación que afecta de manera esencial a la educación y a la formación de niños, niñas y adolescentes.
La senadora Mariana Caroglio (UCR) presentó en la Legislatura provincial un proyecto de ley que tiene por objeto regular la promoción, la intervención institucional, la investigación y recopilación de experiencias sobre la convivencia y el abordaje de la conflictividad social en las instituciones educativas de la Provincia de Mendoza con el fin de prevenir el acoso escolar o bullying, en concordancia con lo dispuesto por las leyes nacionales Nº26.892 y Nº26.061.
Esta nueva ley se aplicará a todos los establecimientos educativos públicos de gestión estatal y de gestión privada, dependientes de la Dirección General Escuelas, comprendiendo los niveles de educación inicial, primario y secundario.
Es de público conocimiento la situación particular que el mundo atraviesa respecto a la problemática escolar que es el bullying o acoso escolar, no quedando exenta nuestra provincia en este cruel panorama, es por eso que este proyecto viene a darle un marco legal a una situación que afecta de manera esencial a la educación y a la formación de niños, niñas y adolescentes.
Ante un difícil panorama nacional e internacional es menester tomar cartas en el asunto, proporcionando medios suficientes que permitan abortar, tratar y, por qué no, eliminar esta problemática de nuestras escuelas. Existe consenso de que la violencia es un problema que debe ser abordado por los establecimientos educacionales, y partiendo de esa base es que este proyecto de ley pone en cabeza de estos la obligación de buscar una solución pacífica ante situaciones de conflictividad escolar. Sin embargo, no son los únicos responsables, sino que también se propicia la participación de la familia y de profesionales de distintas áreas en esta búsqueda.
Por otra parte, el proyecto pone en realce en todo momento el interés superior del niño, el cual -como mandan ambas normativas a las que se hace referencia- nunca se deberá ver afectado por las medidas que las instituciones puedan tomar.
Por último, cabe aclarar que los participantes de toda situación de acoso escolar son tres: los acosadores, la víctima y los espectadores y que en la mayoría de los estudios realizados sobre este tema se menciona la necesidad de diferenciar distintos tipos de víctimas, incluyendo como víctima al agresor. Por eso este proyecto tiende a poner atención no sólo en la víctima propiamente dicha, sino también en el agresor que presenta dificultad de ponerse en el lugar del otro, vive una relación familiar poco afectiva o en situaciones de violencia, y tiene muy poca empatía.
Esto se lleva a cabo abordando la problemática desde una perspectiva educativa, poniendo en juego la convivencia pacífica, la comunicación, el entendimiento de que la conducta de acoso es incorrecta y debo corregirla. Abordar la problemática incluyendo al otro en la resolución del conflicto, y resolviendo el conflicto de forma pacífica, dejando de lado el efecto “castigo”, e incorporando prácticas restaurativas, la aceptación de la conducta, y el “qué puedo hacer de ahora en más”.