Las internas en el Frente de Todos no cesan, y es que en el medio de la discusión que se desató dentro del Gobierno y de los gremios por la entrega de un bono o una suma fija, el kirchnerismo tomó una curiosa decisión que pareciera traducirse en una clara señal para Alberto Fernández. En concreto, la titular de la Cámara de Senadores, Cristina Fernández de Kirchner y la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, aprobaron incremento salarial por una suma fija de $30.000 para el personal que trabaja en el Congreso de la Nación.
Según consta en la resolución que se firmó a través de la Comisión Paritaria Permanente, el aumento se agregará a los haberes del mes de noviembre y el cobro se hará efectivo en diciembre. Se trata de un incremento salarial para todos los agentes y quedarán excluidos los legisladores de ambas Cámaras.
- Con esta decisión, Cristina Fernández de Kirchner suma mayor presión al Gobierno para que defina una medida similar para todos los trabajadores.
«Dispónese un incremento salarial mínimo y uniforme para todos los agentes del H. Congreso de la Nación que ascenderá a la suma de 30 mil pesos y que regirá desde el mes de noviembre de 2022, sumádose al incremento dispuesto en la RC 02/2022», sostiene el documento, que aclara que del incremento salarial de suma fija «quedan excluidos los legisladores de ambas cámaras, las autoridades superiores y la planta política del Honorable Congreso de la Nación».
La decisión de la vicepresidenta, de escaso diálogo con Alberto Fernández, suma presión al Presidente, que al igual que la CGT no parece tan convencido de otorgar aumentos de suma fija, ya que prefieren que no interfiera con la dinámica de las paritarias como mecanismo para recuperar poder adquisitivo.
En su última parición pública, la ex mandataria se había referido a este tema: «Es necesaria una suma fija que vuelva a darle capacidad al salario de los trabajadores, que no va en detrimento de las paritarias», dijo en aquel acto junto al sindicato de la UOM.
Semanas atrás, en medio de la interna que hay en el oficialismo sobre esta situación, el cotitular de la CGT Héctor Daer había sostenido que «la suma fija le quita dinámica a las paritarias» y que «es algo que se incorpora al básico y achata las categorías».
De todos modos, y luego de que se conociera el último dato de inflación que superó el 6%, entre las alternativas que bajaran en el Gobierno está la implementación de un bono de fin de año para los trabajadores privados.
Sobre la posibilidad de entregar un bono, el presidente, Alberto Fernández, señaló: «Estamos trabajando. Seguramente nos juntaremos con la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, y con el ministro de Economía, Sergio Massa. Ahí tomaremos una decisión».
En Francia, el Presidente también había hablado sobre el tema y avaló la entrega para fin de año de un bono extraordinario para trabajadores formales «básicamente porque en la Argentina las paritarias funcionan plenamente».
Durante una conferencia de prensa en la Embajada argentina en París, Fernández sostuvo que «lo que hay que dejar es que funcionen las paritarias en forma libre» y remarcó, ante una consulta por el índice inflacionario, que ese sistema «ha tenido en cuenta toda esa realidad». Sin embargo, en las filas del kirchnerismo insisten con otorgar una suma fija.