En los últimos días se suceden en México manifestaciones públicas de trabajadores, estudiantes y desempleados en claro rechazo a las medidas macro y microeconómicas que viene impulsando la gerencia/presidencia de Enrique Peña Nieto, tras el Pacto por México de diciembre de 2012. Pacto por México que es sostén del formato de la globalización, la cual –conviene recordar- se vino implementando en dicho país antes de la figura Peña Nieto gerente/presidente.
Políticos profesionales, empresarios locales vinculados al Poder Global del Dinero y sindicalistas observantes del citado Pacto están siendo cuestionados por gran parte de la población que sufre cotidianamente los efectos dañinos promovidos por la gerencia/presidencia de Peña Nieto.
La degeneración moral y la abdicación de la clase dirigencial política respecto del Bien Común Patrio conjuntamente con la aplicación de la ideología de la globalización generan el pago riguroso de servicio de la deuda, la profundización de la inflación, la depreciación salarial, el desempleo, subempleo, y el decrecimiento de la competitividad y rentabilidad de las pequeñas y medianas empresas; declinación del rol estadual en lo asistencial social. Indicadores que se evidencian en simultaneidad con el latrocinio, la corrupción sindical, la cartelización crecientemente dominante del narcotráfico y el secuestro sistemático de personas. Todos ellos se suponen mutuamente y conforman el fenómeno México vasallo de la Oligarquía Internacional realmente existente.
El reconocido experto internacional Alfredo Jalife-Rahme enseña que México llegó a ser la séptima potencia industrial en las décadas 60-70 y que ello iba en contra de la planeación imperialista del complejo financiero-militar-industrial geolocalizado en los Estados Unidos, encontrándose allí una de las razones del por qué México presenta el actual panorama.
El 1º de enero de 1994, con la participación de México se inicia la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte –NAFTA, por sus siglas en inglés-. En ese mismo año ingresa a la OCDE y se fortalece el proceso globalizador en dicho país.
Al ceder soberanía política, la estadualidad mexicana subordina la economía y lo cultural a los criterios y estándares de los globalizadores.
Se reformuló lo productivo/laboral, lo aduanero, lo energético y lo financiero. Configurando una concentración monopólica en la fusión de redes del Poder Global del Dinero y la facción alta del empresariado mexicano.
Las corporaciones transnacionales se fueron apropiándose del suelo, los productores agrícolas y cárnicos mexicanos fueron gradualmente desplazados en cuanto a presencia, importancia y dirección.
Por ejemplo, los productores de maíz quedaron en situación de inferioridad general respecto de sus competidores estadounidenses porque éstos fueron subvencionados más y mejor por el gobierno federal de Washington. En efecto, éste subsidiaba diez más a sus productores maiceros que lo que hacía la partidocracia y la tecnocracia federal mexicana.
El aperturismo permitió también la instalación fábricas de capital globalista con mano de obra barata y protección cómplice del gobierno federal, deteriorando la producción fabril nacional y el poder adquisitivo de los trabajadores.
“Las empresas locales se han visto afectas debido a la competencia que surge a raíz de la IED, y esto se debe a que gran porcentaje del flujo de inversión proveniente del extranjero se concentra en las grandes empresas internacionales instaladas en el país, que se dedican principalmente a la exportación de bienes, esto conlleva a que el capital insertado no cause el impacto esperado en la económica nacional.”1
Según informe de la Red Latinoamericana de Investigaciones sobre Compañías Multinacionales y el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas) el 19, 4% de los trabajadores en México se desempeñan en Comercio y Reparación, el 16, 9% en Industria extractiva, de la electricidad y manufactureras. El 13,4% lo hacen en Agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, caza y pesca, mientras que en Educación, salud y servicios sociales lo hace el 8, 1%, entre otras ocupaciones.2
El salario mínimo por día actualmente es de 3, 33 dólares.
El precedentemente mencionado Alfredo Jalife-Rahme afirma que “De México se llevan el petróleo. Se llevan pues todo lo que queda, pues ya no queda nada, ¿no? Nada más queda el aire. Incluso mañana también nos lo van a cobrar. ¿No? Ya realmente no nos queda nada.
El agua. La próxima etapa es el agua. Viene muy fuerte la privatización del agua.”3
Por lógica, el esquema globalizador impulsó también la apertura de los mercados a los flujos financieros internacionales, eliminando controles al tipo de cambio y generando una mayor apoyatura a la internalización de los bancos privados extranjeros. Y, desde luego, se incrementó exponencialmente el endeudamiento externo del país.
En 1970, la deuda externa total ajustada mexicana era de siete mil millones de dólares (19.97% del PBI). En 1994 la misma registraba ciento treinta y ocho mil millones de dólares (41.29% del PBI), mientras que en 2012 fue un poco más de trescientos cuarenta y cinco mil millones de dólares (28.73% del PBI) y para el año 2016 la deuda externa total ajustada llegó a cuatrocientos diecinueve mil millones de dólares (41.54% del PBI), con pagos de intereses y refinanciamientos de por medio.
Y, como el formato Peña Nieto se financia con más endeudamiento, se proyecta una mayor deuda para el presente año 2017 (la cual superaría el 45 % del PBI)
Endeudamiento profundo y acelerado que frena directamente el crecimiento económico4 y que, por disposición financiera respecto al alza en tasas de interés, coadyuva en el incremento inflacionario.
Ideología, recetario y ultimidades globalistas y globalizantes que fueron esclavizando, robando, confiscando y saqueando a la población y al suelo mexicanos hasta llegar al coyuntural “gasolinazo”.
Enfatizamos que no estamos de acuerdo con actos vandálicos ni con la instrumentación de distractores infamantes, pero las protestas surgidas a partir del aumento de la gasolina son legítimas y disociadoras de la globalización y del oprobio sistémico operante en México.
Ante la demanda esencial y netamente revolucionaria antiglobalizadora (objetivamente lo es, a pesar de algunos elementos humanos distorsivos allí presentes) tras el “gasolinazo”, la gerencia/presidencia de Peña Nieto, el empresariado globalista -exceptuada Coparmex- y los polos sindicales como la Confederación de Trabajadores de México y la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos firmaron un nuevo acuerdo coyuntural, el cual, entre otros puntos, establece el compromiso empresarial de no seguir incrementando “injustificadamente” los precios de alimentos, bienes y servicios, y la renovación de la promesa sindical de ser cómplice de los salarios bajos.
Por su parte, Peña Nieto sostuvo que antes de tomar sus últimas medidas redujo el gasto federal en ocho mil ochocientos millones de dólares y las reservas internacionales continuarán por la línea crediticia del FMI.
Respecto del escenario emergente, consultamos para el presente artículo, a nuestro amigo mexicano el profesor y periodista Jorge Santa Cruz.
Santa Cruz, mexicano de alma y corazón, nos informa lo siguiente: “es la globalización, que se vale de la dictadura de los partidos: los de izquierda, PRD, Morena, Partido del Trabajo, Movimiento Ciudadano, avanzan en la agenda de la ideología de género y se hacen de prestigio criticando al modelo neoliberal.
La derecha (PAN) se opone tibiamente a la ideología de género, pero impulsa la económica. Hace rabietas por los aumentos a los combustibles, pero trabajó para desmantelar a PEMEX en los gobiernos de Vicente Fox (2000-2006) y de Felipe Calderón (2006-2012). De hecho, los panistas, en especial con Calderón, aumentaban las gasolinas mes con mes (estrategia gradualista).
Fox y Calderón tuvieron excedentes petroleros por 500 mmdp y nadie supo dónde quedaron. En cualquier lugar, menos en modernizar refinerías, construir nuevas, etc.
El PRI está atado al neoliberalismo.”
Por ello, Manuel López Obrador –de MORENA y respaldado por la Masonería- juega de opositor, tratando de disuadir el impacto y el crecimiento de los manifestantes.
Cada vez con mayor fuerza se pide, en suelo mexicano, la renuncia del gerente/presidente Peña Nieto faltando 23 meses para la conclusión constitucional de su mandato iniciado en el año 2012.
El panorama general de Peña Nieto se ve complicado también por las medidas que tomará la proyectada Administración Trump.
En ese orden, Peña Nieto en jugada política para evitar complicaciones y/o rupturas con la decidió nombrar como secretario de relaciones exteriores a Luis Videgaray, anteriormente expulso de la gerencia/presidencia Peña Nieto por haber facilitado el viaje de Trump a México dos meses antes de las elecciones estadounidenses realizadas en noviembre de 2016.
En relación a lo económico, Trump seguirá presionando para que empresas originariamente estadounidenses y cuyas fábricas están geolocalizadas en territorialidad mexicana, trasladen sus emporios manufactureros a los Estados Unidos. De todas maneras, somos de la opinión que el regreso de fábricas a los Estados Unidos no se producirá en la magnitud esperada, al menos durante el bienio 2017/18
De todo ello no se sigue que en lo inmediato e inexorablemente Peña Nieto sea eyectado de la gerencia/presidencia .
Pero, en el asunto que nos ocupa, no todo está conclusivo ya que lo situacional mexicano dependerá de las próximas acciones que tomarán los tres actores intervinientes: la facción del Pueblo antiglobalizador, demandante de dignidad y mejoras económicas y socioculturales; la estructura del poder doméstico y la superestructura del Imperialismo Internacional del Dinero.
Pero lo que sí es concluyente y excluyente es el hecho que señala que la globalización y sus cómplices locales son enemigos reales de la nación mexicana.
Notas:
1- http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2012/idsc.html
2- http://www.periodismolibre.com.mx/products/asistimos-a-la-muerte-de-pemex-y-el-suicidio-de-mexico-jalife-rahme/
3- http://www.redlat.net/site/es/blog/estudios-apuntan-deficit-de-trabajo-decente-en-siete-paises-latinoamericanos/
4-http://www.elfinanciero.com.mx/mercados/dinero/deuda-externa-de-mexico-frena-su-crecimiento.html
*Profesor en Historia. Promotor Cultural y periodista. Colabora con sitios de política y geopolítica de España y México entre otros países; entre ellos el prestigioso Katehón: http://katehon.com/es