Mientras el Aborto avanza en el Congreso, la Iglesia se planta y convoca una marcha contra el proyecto
El aborto es un tema que genera mucha división entre los argentinos. Muchos analistas políticos y parte de la dirigencia -incluso del oficialismo- no comprenden por qué, en un contexto social y económico que pende de un hilo, el presidente Alberto Fernández eligió enviar al Congreso de la nación, a tan solo 2 años después que el Parlamento lo rechazara, nuevamente un proyecto de Ley para legalizar la práctica abortiva en la Argentina. En esa línea, al menos en la cámara de Diputados la idea que impulsa el Ejecutivo avanza sin muchos problemas, pero mientras tanto, la Iglesia se revela contra el Gobierno y presiona convocando una masiva marcha para el próximo 28 de noviembre, en donde esperan levantar la bandera provida.
En la cámara de Diputados de la nación el proyecto de legalización del aborto fluye sin muchos sobresaltos, y es que en las últimas horas, su presidente, Sergio Massa, terminó de definir, tras diversas reuniones, la ruta para el debate y votación de la iniciativa que envió al Congreso Alberto Fernández la semana pasada.
El debate lo inaugurarán funcionarios del Gabinete, específicamente el ministro de Salud de la nación, Ginés González García, quien formará parte de los al menos 30 expositores que tendrán su espacio en las cuatro comisiones donde se dará el debate sobre el aborto legal.
- Un punto importante es que dentro de las cuatro comisiones elegidas para tratar el proyecto de ley – Legislación General (cabecera), Salud, Legislación Penal y Mujeres y Diversidad-, la mayoría de los legisladores que la integran apoyan abiertamente la aprobación del aborto legal, por lo que podría decirse que, las comisiones este 2020 son «verdes» y facilitarán el tratamiento del texto enviado por Presidencia.
Incluso, los legisladores «verdes» protagonistas de estas comisiones –Cecilia Moreau, Pablo Yedlin, Carolina Gaillard y Mónica Macha-, militaron y presionaron para apurar el envío del proyecto de Ley al Congreso, cuando vieron que el propio Presidente de la nación afirmó que estaba enfocado en la pandemia y que por ahora «había otras prioridades».
Además, también hay diputadas de la oposición que están a favor del proyecto y que también integran las comisiones, como por ejemplo Silvia Lospennato (Pro) y Brenda Austin (UCR).
La iglesia se planta:
Es importante señalar que Alberto Fernández trató, a pesar de enviar el proyecto de Aborto al Congreso, de mantener «la fiesta en paz» con la Iglesia católica, y uno de los puntos del proyecto establece, por ejemplo, la objeción de conciencia, tema duramente rechazado por las abortistas ya que consideran que si el aborto es un derecho, la objeción de conciencia queda como una nulidad.
Además, para tratar de calmar las aguas con la iglesia, e incluso el propio Francisco, envió en paralelo el proyecto de los Mil Días, que busca acompañar emocional y económicamente a las mujeres que sí deseen continuar y llevar adelante su embarazo.
Aún así, la Iglesia no está conforme, y en las últimas horas ha convocado a través de diversos medios y las redes sociales, una manifestación para mostrarse en contra del aborto legal.
En ese orden, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) alentó a participar «fervientemente» de la movilización convocada para el próximo sábado 28 de noviembre ante el Congreso y otros puntos del país, en rechazo al proyecto de legalización del aborto.
- La convocatoria fue realizada en las últimas horas a través de un comunicado de la comisión episcopal para la Vida, los Laicos y la Familia.
«El próximo sábado 28 de noviembre se realizarán en todo el país distintas manifestaciones para expresar el valor y el respeto por la vida humana desde su concepción hasta su muerte natural», dice el texto.
En ese marco, expresaron que alientan «fervientemente a participar de dichas expresiones públicas en favor del derecho humano a la vida de toda persona garantizado en la misma Constitución Nacional».
«Invitamos a los fieles de nuestras comunidades eclesiales a unirse a hermanos de otras confesiones religiosas, como así también a hombres y mujeres de buena voluntad para participar responsablemente conforme a las normas sanitarias establecidas en cada jurisdicción», dijeron en el comunicado.
Asimismo, señalaron que en la convocatoria se promueva «el debido distanciamiento social y el uso del barbijo»; y se vele por «el cuidado de las exigencias democráticas basadas en el respeto mutuo evitando cualquier forma de violencia hacia otro hermano».
En el comunicado, los obispos expresaron que «el aborto no salva vidas» y añadieron: «Lo que sí salva la vida, las dos vidas, en especial de las mujeres adolescentes y más vulnerables embarazadas, es el cuidado, contención, acompañamiento, cercanía, medios económicos, educación, prevención, presencia del Estado y de otras asociaciones civiles y religiosas enmarcadas en un concepto amplio y humano de salud pública».
«Legalizar el aborto y dar por válidas las supuestas razones que se escuchan profundizan y dificultan la necesaria amistad social. Legalizar el aborto en los términos que establece el protocolo ILE, sería la primera vez en nuestra Nación Argentina en democracia que una ley contenga la muerte de una persona para salvar a otra a excepción de lo establecido en el Código Penal Argentino», advirtieron.
Asimismo, recuerdan que el pasado 22 de octubre la CEA «ante el inminente tratamiento legislativo sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo iniciaba una declaración con una minuciosa presentación del inoportuno y dramático momento que vivimos los argentinos para llevar adelante esta discusión».