8 de noviembre de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

Gladys González y su marido, el diputado Mosca, envueltos en escándalo por denuncias de acoso y corrupción

La licencia que el Presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Manuel Mosca, pidió en el día de ayer lunes 29 de abril, tiene peso específico de cara al armado electoral no sólo por lo llamativo de su pedido de licencia y desafuero, sino también por estar tomando medidas en apariencia preventivas de una situación que no existe en lo concreto, como lo es una supuesta amenaza de posible y futura denuncia por acoso sexual.

 

Esto sucede en el marco de una nueva instancia de la campaña de María Eugenia Vidal, que aún no define a ciencia cierta si irá por la reelección en la provincia o será, finalmente, la sucesora de Mauricio Macri en las presidenciales, y por ese motivo el juego de la incertidumbre incluye estos movimientos de su gabinete ya que le permite a todo el equipo observar los resultados de una estrategia que no termina de ser efectiva en los números que arrojan las encuestas.

Según algunas especulaciones en torno a este acontecimiento, todo este movimiento supone la existencia de un plan para exponerlo en una situación incómoda, “inventada”, en medio de un proceso electoral. Es decir, se lo plantea como “víctima” de una posible acusación injusta, dándole el tiempo suficiente (con la licencia pedida) para planificar su accionar y medir las repercusiones en las próximas semanas, que son cruciales para definir el escenario electoral del oficialismo.

A su vez, con su retirada, quien queda a cargo de la presidencia de la Cámara es la vicepresidenta Marisol Merquel, lo que en medio de una exigencia de diversos sectores del progresismo por la ley de cupo y la presencia de las mujeres como protagonistas de esta etapa de la política en nuestro país, supone también un condimento más en esta jugada que parece más una puesta en escena que un hecho con relevancia tal que requiera estos desajustes en medio de la semana más tensa y crítica para el gobierno nacional de los últimos tiempos.

Pero además, el diputado Mosca está casado con la Senadora Nacional de Cambiemos, Gladys González, quien a su vez está salpicada por escándalos de corrupción de todo tipo pero que, sin embargo, sigue ocupando su banca gracias a la protección de su bloque y a la complicidad de los medios amigos que no se hacen eco de todas las denuncias en su contra.

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