Por Federico Gastón Addisi*
Fidel Alejandro Castro Ruz nació en Birán el 13 de agosto de 1926. No vamos a entrar en teorías conspirativas, y aseveramos que Castro falleció el pasado día sábado 25 de noviembre de 2016 en La Habana.
Es imposible soslayar que fue un militar, revolucionario y político cubano. Supo encarnar la necesidad de cambio de la Cuba de los años 50 que pedía el fin del ciclo corrupto del gobierno de Batista. No nos corresponde a nosotros hacer un juicio de valor sobre su acción de gobierno en la isla, ya que creemos firmemente en el poder de autodeterminación de los pueblos.
Diremos que condujo su país con mano de hierro como primer ministro (1959-1976) y presidente (1976-2008). También fue Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (1956-2008) y mantuvo el poder como primer secretario del Partido Comunista de Cuba desde 1965 hasta 2011, cuando definitivamente dejó su puesto como líder de su país y transfirió todos los poderes de la nación a su hermano Raúl.
Efectuada esta apretada síntesis biográfica nos interesa analizar aquellos rasgos que se adjudican al líder de la revolución de Sierra Maestra. Hacia allí vamos:
1- NO ERA ANTIMPERIALISTA: Sus partidarios agitan la bandera del antimperialismo por haber enfrentado a EEUU (a pesar que en el primer año de la revolución recibió su apoyo). Pero olvidan lo siguiente. En plena guerra fría donde existía el Imperio de EEUU y el Soviético, el no dudo en formar parte de los países satélites dependientes de la URSS como lo demostró la crisis de los misiles y Bahía de los Cochinos; y más grave aún su traición al Che Guevara luego de que el Che diera un discurso en Naciones Unidas fustigando a la URSS, lo que determino su salida de Cuba. La revelación de la carta de Che despidiéndose de Cuba que no debía ser leída y la falta de apoyo y entrega del PC Boliviano a Guevara son mantos de sospecha que pesan sobre Castro.
2- SE PROCLAMABA MARXISTA LENINISTA: Ideología que dista de ser humanista y democrática. Según los investigadores marxistas autores del Libro Negro del Comunismo esta ideología a la cual adhería Fidel fue responsable del siguiente genocidio, ocultado por la prensa hegemónica:
20 millones de muertos en la Unión Soviética,
65 millones en la República Popular China
1 millón en Vietnam
2 millones en Corea del Norte
1 millones en Camboya
1 millón en los regímenes comunistas de Europa oriental
15.000 en Latinoamérica
1,7 millones en África
1,5 millones en Afganistán
10.000 muertes provocadas por «el movimiento comunista internacional y partidos comunistas no situados en el poder».
38.000 a 85.000 en España Represión en la zona republicana durante la Guerra Civil Española
3- FUE UN TIRANO, NI SIQUIERA DICTADOR: La Dictadura, institución contemplada para casos excepcionales, desde los romanos hasta el propio Voltaire, debía ser una transición y siempre buscar el bien común del pueblo. Nada de esto sucedió con Castro que creo un partido único, jamás llamó a elecciones y estuvo desde 1959 hasta 2008 en el poder. Lo dicho no significa tampoco, ponerse del lado de los “gusanos” que buscaban un cambio de poder, no a través de la lucha en su tierra, sino socavando soberanía cubana emigrando a EEUU.
3- FUE REFUGIO Y BANCARIO DE LAS ORGANIZACIONES ARMADAS QUE ASOLARON LA ARGENTINA: Alentó la subversión en países de América Latina, en especial en Argentina. Dando entrenamiento militar y todo tipo de apoyo al ERP y a Montoneros. La llamada “Guarderia Montonera”, donde los guerrilleros dejaban a sus hijos para ser criados en la revolución comunista si ellos perdían la vida, es un ejemplo. Más claro, fue el conocido caso del depósito en banco cubano del secuestro del banquero Graiver efectuado por Montoneros. Para los peronistas que agitan una (sólo una carta) que Perón mandó a Fidel, para tratar de buscar empatía entre ellos, basta con recordarles la negativa y congelamiento de la relación Peron- Cooke, dada la insistencia de este último para que el General se exilie en Cuba. Categórica muestra de la opinión que el líder argentino tenía sobre el régimen cubano.
A modo de conclusión podemos afirmar que Castro no murió el 25 de este año, sino que ya había fenecido junto con la caída del muro de Berlín y el fin de la utopía comunista.
(*) Historiador revisionista. Estudió en la Facultad de Derecho de la Universidad del Salvador. Además es Diplomado en Antropología Cristiana (FASTA) y en Relaciones Internacionales (UAI). Publicó “San Martín, Rosas, Perón. Un homenaje a Fermín Chávez” (2008); “Estévez. Vida de un Cruzado” (2009); “Raúl Scalabrini Ortíz. Sus libros y sus enseñanzas” (2009); “Aportes al Bicentenario” (2011); “Historia de la Revista del Instituto Juan Manuel de Rosas” (2013). Es columnista en “Noticias del Congreso Nacional”. Como historiador, pensador y periodista siempre se manifestó estrechamente vinculado al Pensamiento Nacional y a la Doctrina Nacional del Justicialismo. Actualmente es el Director de Cultura de la Fundación Rucci de la Confederación General del Trabajo.