Negri contra Pietragalla: «Nos quiere tomar por tontos»
Mario Negri, presidente del Interbloque Juntos por el Cambio en Diputados, disparó duramente contra Horacio Pietragalla, quien desde Formosa dijo que «sería un chiste» hablar de centros clandestinos, y redujo a «hechos aislados» las denuncias de abusos y acusó a la oposición de «intencionalidad política» por sus reclamos.
#Pietragalla nos quiere tomar por tontos. Dijo que denunciamos «centros clandestinos de aislamiento» y que no existen. ¿Cómo van a ser clandestinos si todos sabían dónde se encerraba a los formoseños contra su voluntad para hacerlos transitar aislamientos hacinados? #Formosa
— Mario Raúl Negri (@marioraulnegri) January 28, 2021
«El secretario de Derechos Humanos nos quiere tomar por tontos a todos los argentinos», afirmó el radical.
«Pietragalla fue a Formosa pura y exclusivamente a avalar la gestión del gobernador Gildo Insfrán y a tapar con mentiras ridículas las flagrantes violaciones a los derechos humanos de los cuidados por parte del gobierno provincial con la excusa de la pandemia», agregó el diputado nacional en sus redes sociales.
Y siguió: «La gran mentira de Pietragalla es decir que desde la oposición se alertó sobre ‘centros clandestinos de aislamiento’. ¿Cómo van a ser clandestinos si todo el mundo sabía dónde se encerraba a los formoseños contra su voluntad para hacerlos transitar aislamientos eternos en condiciones de hacinamiento? Pietragalla usa la palabra ‘clandestinos’ para desviar la atención, para hacerle decir a la oposición y a los ciudadanos que rompieron el cerco del miedo que impone la administración de Insfrán algo que no han dicho».
«La comparación explícita con los lugares clandestinos de tortura de la última dictadura militar la promueve Pietragalla para esconder las violaciones de los derechos humanos de un gobernador de su propio partido», continuó Negri.
Y cerró: «Es imperioso que Sergio Massa garantice que una delegación de diputados de todos los partidos políticos pueda acudir a Formosa a constatar lo que allí sucede. La política preventiva de violencia institucional de parte del Gobierno nacional brilla por su ausencia pese a que se sienten dueños de los Derechos Humanos».