Nisman y la agonía del kirchnerismo; por Claudio Hugo Naranjo*
El kirchnerismo vive una AGONÍA lenta, dolorosa y sin retorno. La agonía es el estado experimentado por un ser vivo antes de la muerte, algunos autores la consideran la última fase de la vida, otros como la primera fase de la muerte. La definiremos como el “Pródromos de la Muerte”, es decir, el paso intermedio entre la vida y la muerte. Este término simboliza el sufrimiento insoportable, y es usado para describir un dolor extremo, ya sea interno o externo. Una persona agoniza cuando está gravemente herida o enferma… o cuando experimenta un grave trauma en su cuerpo o en su mente. Si bien la agonía puede o no ser duradera, y eventualmente producirse una recuperación o mejora de salud, por lo general se la asocia a un estado irreversible, que culmina con la muerte.
Es un ‘Pelotón Fantasma’ japonés perdidos en una isla del Atlántico; el kirchnerismo se va quedando cada vez más sólo y aislado de la sociedad, no pueden incursionar en esos sectores sociales porque son ‘sectarios y excluyentes’, viven en su mundo, enfermos y agonizando. He visto hombres y mujeres de esa facción, envejecer en los últimos dos años como si hubieran pasado veinte. El odio y el rencor destruyen al ser humano con una velocidad sin tiempo y el defender delincuentes debe de ser una de las cargas más difíciles de llevar. La causa Nisman los va rodeando sin prisa pero sin pausa, el Fiscal hoy está más vivo que nunca…
Si bien todos sabemos que el Fiscal Alberto Nisman fue encontrado sin vida el 18 de enero de 2015 por un disparo en su cabeza en su departamento del piso 13 de las Torres La Parc, en circunstancias que hasta hoy la Justicia no ha podido esclarecer y en la cual, al estar la investigación en el fuero Federal, eso determina que su muerte fue producto de su tarea como Fiscal. Su muerte, divide aguas, muchos creen que fue nada más ni nada menos que un asesinato, por la denuncia de Traición a la Patria que presentará contra la expresidenta y un número importante de funcionarios de su gobierno; y otros muchos, que fue un Suicidio Inducido. En cualquiera de los dos casos hay un entramado de complicidades de funcionarios del gobierno anterior, que están todos bajo la lupa de la Justicia.
En las últimas horas, el Fiscal Gerardo Pollicita, que investiga la denuncia de Nisman, pidió al Juez Ariel Lijo, que entiende en la causa, el abordaje de 32 medidas de pruebas que cree son de un nivel de importancia, que lo llevara camino al esclarecimiento de la causa en cuestión. El Fiscal pidió imputar a más funcionarios del gobierno de Cristina Fernández, tal es el caso de Oscar Parrilli, Julio De Vido, Carlos Zannini y Angelina Abbona. Todos estos ex funcionarios, más el ex canciller Héctor Timerman, el diputado nacional ‘cuervo’ Larroque, Luis D’Elía y Fernando Esteche, ahora forman parte de la causa más trascendente y con riesgo de detención que enfrenta la expresidenta.
Pero puedo adelantar en función a las escuchas, que se sumarán a esta lista dos personajes claves en ‘la muerte’ del Fiscal Nisman, ellos son, Martín Mena, segundo en la ex SIDE y Sergio Berni, ex secretario de Seguridad del gobierno anterior y participe en primera fila en la escena del crimen. Siempre tengan en cuenta que estamos hablando de la ‘denuncia’ y no de su ‘muerte’. Y sin embargo los dos ex funcionarios aparecen reiteradamente nombrados en las escuchas de la denuncia de Nisman.
El cerco se cierne peligrosamente en torno de Cristina Fernández… el techo de la investigación, es ella.
* @naranjo_claudio
Periodista-Escritor