Los que participaron de la cena en la Residencia de Olivos quedaron con el aliento entrecortado. Un puño firme golpeó la mesa, con su voz pausada pero enérgica y una mirada profunda, que se estrelló en los invitados y una frase acuñada hace décadas salió clara de la boca del dueño de casa… “La Revolución esta inconclusa”. El Presidente de la Nación, aunque les moleste a los antiperonistas que lo votaron, volvió sobre una frase de Juan Domingo Perón, en este caso se estaba refiriendo a terminar definitivamente en las elecciones de Octubre con el ‘último pelotón fantasma’ del kirchnerismo. Él intuye mejor que nadie que es la oportunidad, ahora, ya, de que este país vuelva al crecimiento económico y a la paz social que perdimos hace años. A Mauricio Macri no le interesa crear un ‘movimiento de masas’, su objetivo es crear las condiciones necesarias para mostrarle a 40 millones de ciudadanos que Argentina se pone de pie con el esfuerzo de todo el conjunto.
El Presidente tenía sobrados motivos para no estar de buen humor; hacía pocas horas el periodista Jorge Lanata había declarado en un programa de televisión, que él (Macri) manejaba la Justicia, haciendo hincapié en el hecho de que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner seguía en libertad, porque él había optado tenerla en la arena política hasta las elecciones de Octubre. Fue una declaración muy poco feliz de Lanata, nada más alejado de la realidad; Cristina sigue en libertad, porque las causas no lo ameritan o en su defecto, porque los jueces que entienden esas causas no le imprimen la velocidad que debieran. Es por ello que el Presidente decide dotar de más acción política al Gobierno Nacional y a Cambiemos. Las urnas desbordadas de votos el 22 de Octubre en la provincia de Buenos Aires y a nivel nacional, harían factible que los jueces, derrotado el kirchnerismo, se pongan a trabajar seriamente en las causas de corrupción que le competen a la expresidenta y a todos sus ex funcionarios.
Pero no fue solamente Lanata el que logro el enojo del Presidente, fueron acontecimientos aislados de distintos dirigentes lo que motivo aquella cena y su furia; Elisa Carrió volvió a tirársele a los tobillos al gobierno, sus declaraciones llevan por momentos el tono de la oposición, es buena y saludable la disidencia dentro de un mismo proyecto, pero no es lo correcto hacerla pública para ser tapa de todos los portales. Mi opinión, muy personal es que, la Diputada no está acostumbrada a no ser noticia, desea ser siempre o se cree el ombligo del mundo; ¿cuánto daño más le infligirá al gobierno de acá a Octubre? Nadie lo sabe. El fuego amigo, te daña, te lastima. No es justo ni necesario. La paciencia algún día se le va acabar al Presidente. Ella tiene por delante un compromiso electoral en la ciudad de Buenos Aires, que no es menor, Martín Lousteau. Y aquí hallamos otro de los motivos por los cuales Macri se siente defraudado. Lousteau fue embajador en EE.UU. hasta hace 15’, renuncia y se pasea por todos los canales de televisión contándonos como se debe gobernar la Argentina. Olvida que fue ministro de Cristina. Hoy, parece un kirchnerista de ‘paladar negro’. El Presidente, Marcos Peña y Rodríguez Larreta necesitan que Elisa Carrió en la elección de Octubre barra de la escena política al ex embajador, es el territorio en el cuál el PRO se presentó en sociedad y le mostró a la ciudadanía sus cartas credenciales.
En esa cena, en la cual también estaba presente María Eugenia Vidal, Gobernadora de la provincia de Buenos Aires, se hizo mención a otra declaración de los últimos días, por la cual el Presidente no estaba de humor; Esteban Bullrich, ministro de Educación de la Nación, se fue de boca al nombrar a Facundo Manes como primer candidato a Diputado Nacional por Cambiemos en la provincia que maneja Vidal. Luego se retracto, pero ya era tarde, esto es política ministro. Lo cierto es que en las últimas horas comenzó a circular muy fuerte el nombre de Carolina Stanley, ministra de Desarrollo Social, para cubrir la primera senaduría nacional. A Macri no le ha ido mal con las mujeres enfrentando grandes desafíos. De todas maneras no hay nada definido.
Otro ministro, que no estuvo en esa cena, pero que está en la primera línea de Macri, es Rogelio Frigerio; el domingo 4 de junio se realizan elecciones en cuatro provincias (Corrientes-Chaco-La Rioja y Catamarca) en todas Cambiemos algo se juega y Frigerio tiene mucho que ver. Es un hombre que trabaja en equipo y fundamentalmente en el armado político de las provincias.
Mauricio Macri y su equipo más cercano, saben que Octubre puede ser la bisagra de la historia argentina más reciente, dejar definitivamente el pasado y trabajar en el presente para lograr el futuro que todos los argentinos se merecen… “La Revolución está inconclusa”.
*Periodista-Escritor/@naranjo_claudio
Autor de: “Colombia… capital de los infiernos”-“Doble Agente”-“Los Apropiadores”-“Muchos dedos en el gatillo”, entre otros títulos.
1986: Congresal provincial (PJ)
1991: Candidato Diputado Nacional (PJ)
1995: Candidato a Intendente Esteban Echeverría (PJ)