OPINIÓN – Relato o verdad; por Alejandra Martinez*
*Diputada Nacional UCR-Jujuy
Se ha emitido el informe preliminar del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de Naciones Unidas. Este organismo se constituyó en Argentina luego de la invitación del Gobierno de Jujuy, que ha demostrado una clara vocación de transparencia en la materia ante la campaña de descrédito y las operaciones de prensa del ultra kirchnerismo.
Los referentes del gobierno anterior han querido presentar el caso de Milagro Sala como una “persecución política” frente a los organismos internacionales de DDHH. Sin embargo el Grupo de Trabajo, luego de reunirse con los abogados de Sala, consultar por su situación en la Justicia y visitar a la dirigente en dos oportunidades, no la menciona en absoluto en este informe preliminar. Tampoco refiere indicio alguno de la supuesta “persecución” que Sala habría sufrido, limitándose a señalar –en los medios- que su opinión anterior “sigue vigente”.
De hecho, este organismo “reconoce las pautas y los lineamientos del Fiscal General de la provincia de Jujuy impartidos para los fiscales provinciales (mayo 2017) respecto de la excepcionalidad de la prisión preventiva y el uso de medidas alternativas a la privación de la libertad”.
Si bien es cierto que el documento revela un panorama general muy preocupante en relación con el sistema penal y penitenciario en la República Argentina, situación histórica que venimos denunciado hace décadas desde la Unión Cívica Radical, resulta muy significativo que guarde silencio respecto de la prisión preventiva que pesa sobre Sala, a quien muchos han buscado exponer como una “presa política”.
El Grupo de Trabajo, frente a la presión de estos sectores, ha reiterado sus críticas en la arena mediática, omitiendo por completo fundar su posición en el informe donde vuelca las primeras conclusiones de su visita. No hay argumentos técnico-jurídicos, sino una reiteración de slogans para la prensa. Recordemos que el organismo expide este documento luego de recorrer nuestra provincia y comprobar en primera persona los detalles del caso, que fue eje de su estadía (a pesar de que se sostenga lo contrario). Es cuanto menos curioso que no lo mencione. ¿Será tiempo de rectificarse?
Luego de tantos esfuerzos dirigidos a desacreditar al Gobierno de Jujuy en su lucha contra la corrupción, nos encontramos con un informe que evidentemente no ha podido fundar siquiera verosímilmente las denuncias de Sala y su séquito, debiendo limitarse a las escuetas referencias mediáticas que señalamos. Así se responde al relato: con transparencia y verdad.