18 de noviembre de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

NOTA DE OPINIÓN – Sin nada para elegir, las PASO no tienen sentido; por Marcelo Monfort*

En algunas semanas, todos los argentinos deberemos ir a las urnas para cumplir con la Ley 26.571, la cual establece que deben realizarse elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias en todo el país.
En algunas provincias se elegirán diputados nacionales, en otras senadores.

Las PASO son, en sí, una buena herramienta en la búsqueda de democratizar cada día más los partidos políticos. El objetivo de su sanción fue que los ciudadanos puedan participar en la vida interna de los partidos, siendo parte de la decisión respecto a cuál debe ser el candidato que cada fuerza política lleve a las elecciones generales.

Sin embargo, la Ley no contemplaba lo que desde su sanción se ha repetido una y otra vez: elecciones primarias en las cuales no se define nada.

Cuando cada partido o frente electoral, por las razones que sean, llega con una lista unificada a las PASO, los ciudadanos terminamos yendo a las urnas a manifestar una intención de voto que, por lo general, se va a repetir meses después cuando se lleven adelante las elecciones generales. En ese caso, las primarias terminan siendo una especie de encuesta para medir el clima electoral de cara a las generales.

Eso es lo que se prevé que sucederá en buena parte de las provincias de nuestro país en agosto próximo.

¿Tiene sentido, entonces, que en muchas provincias los ciudadanos deban ir a las urnas si no hay nada para elegir?

El costo total que las elecciones primarias le demandarán al país este año se estima en 2.800 millones de pesos.
La razonabilidad y el sentido común indican que algo no cierra.

Quienes tenemos responsabilidades políticas, debemos ser capaces de mejorar aquellas leyes o medidas que en su momento se pensaron y definieron con buen criterio, pero que a lo largo del tiempo vemos que no cumplen del todo con su objetivo. Pensar solamente en la cantidad de boletas, padrones, urnas, el costo en logística, autoridades de mesa, fuerzas de seguridad y todo lo que debe desplegarse para una elección PASO en la que no se define nada, nos obliga a repensar estos mecanismos y adaptarlos generando una mejor alternativa que sea acorde a los intereses del Estado y de la ciudadanía.

Por eso he presentado en la Cámara de Diputados de la Nación, con apoyo de muchos de mis pares, un proyecto con el objeto de cubrir un vacío existente en la Ley 26.571, de «Democratización de la representación política, la transparencia y la equidad electoral», proponiendo que las elecciones primarias no se realicen en aquellas provincias donde no se definen candidaturas.

La iniciativa apunta a que las PASO se concreten sólo donde haya que definir candidatos de uno o varios partidos o frentes electorales. En cambio, cuando no haya procesos internos, se propone que todas las agrupaciones políticas que se inscriban puedan participar de la elección general.

Desde Cambiemos venimos apostando a dar el debate y avanzar en una reforma política integral, donde se redefina el sistema electoral actual, dejemos atrás los vicios propios de un sistema arcaico para ir hacia formas acordes a los tiempos que corren, como se ha hecho en muchos países.

Mientras se logran construir los consensos necesarios para avanzar en ese sentido, en un país que busca despegar después de años de estancamiento y aislamiento, no podemos dejar que las PASO se conviertan en una encuesta tan cara para el país. Tenemos alternativas para mejorar las leyes vigentes y sobre ellas debemos avanzar.

(*) Diputado nacional por Cambiemos, provincia de Entre Ríos.

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