Por Carlos Pissolito, escritor
La desinformación, las calumnias, la difamación y la coprofilia parecen estar en su máxima expresión en la Argentina de hoy. Especialmente tras ser incentivados por un intento de magnicidio o por el montaje de uno para la propia
Concretamente, las armas fallan. De hecho, son máquinas. El porcentaje de fallos es bajo pero existe. No sé puede descartar. La calidad de la munición y el estado (limpieza) del arma es fundamental.
Tampoco se puede descartar el factor psicológico. No tiene que ser un sicario o un terrorista. Hay muchos casos de asesinatos políticos a cargo de «don nadie». Cómo fue el caso de R Reagan o el más reciente de S Abe en Japón.
Lo que sí es seguro es que esto eleva la temperatura política y hace prever radicalizaciones en todos los actores de ambos bandos. Un falso dilema, una vez más, se nos presenta a los argentinos.
Todo esto dicho y haciendo abstracción de que nos encontramos transitando un brutal ajuste y una serie de medidas que sólo conseguirán que los argentinos seamos un poco más pobres y un poco menos libres.