Con 26 votos positivos y 24 negativos, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó un proyecto para beneficiar a los usuarios de automóviles en las autopistas porteñas evitando demoras en peajes y abusos por parte de los concesionarios.
El expediente de autoría del titular de la Comisión de Transporte, Claudio Palmeyro, propone que en ninguna estación de peaje “el tiempo entre que el coche está en el carril de pago debe superar los dos minutos para vías exclusivas para automóviles o tres para tránsito mixto”.
Además, el número máximo de vehículos en una fila para el peaje no podrá exceder los quince vehículos.
Si el concesionario cuenta con un servicio de banderilleros o mensajes variables que informen a los conductores, con anticipación, las vías de cobro más liberadas y ofrecen servicio y circulación más fluida, la fila no podrá exceder, en ningún caso, los 120 metros. Esa distancia deberá ser marcada en el asfalto.
Si el concesionario incumple, “liberará el paso hasta que la operación se haga con ajuste a los tiempos y cantidad máxima de vehículos en espera”.
El proyecto tuvo despacho de minoría en la Comisión de Tránsito y Transporte gracias a las firmas de los legisladores de la oposición, mientras que todo el bloque del Pro, pidió el archivo de la iniciativa.
El despacho indica que el peaje “es un contrato donde la empresa prestadora da un servicio a cambio de una contraprestación (pago de tarifa o precio del peaje)” y que las concesionarias “deben cumplir con ciertas obligaciones que constituyen derechos de los usuarios, por lo que el servicio debe prestarse correctamente con circulación rápida y segura, no imponiendo al usuario demoras excesivas al cobrar”.
Según se informó, las quejas de los usuarios son mayores en las autopistas Perito Moreno y 25 de Mayo, aunque la regulación se efectuaría para todas las autopistas de la Ciudad con peaje.
“A partir de ahora el usuario ejercerá un derecho que antes no tenía”, explicó el legislador de Sindical Peronista Claudio Palmeyro y agregó que el servicio de las autopistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debe garantizar siempre que “quien paga tiene que viajar rápido y seguro”.
El proyecto obtuvo el visto bueno del total de la oposición, mientras que el oficialismo porteño votó negativamente.