En la jornada de ayer, parlamentarios iberoamericanos, debatieron sobre cómo adoptar leyes eficaces para asegurar el desarrollo de las mujeres rurales y garantizar derechos y libertades fundamentales en búsqueda de la necesaria igualdad con los hombres.
En la presentación del informe «La protección de los derechos de las mujeres rurales en América Latina. Estado actual de la legislación y políticas existentes en el contexto de post pandemia Covid-19«, que se llevó a cabo en la Casa de América de Madrid.
Los participantes solicitaron una legislación que defienda y proteja a las mujeres rurales, con una particular mirada hacia indígenas y afrodescendientes, y alertaron de que con la pandemia y la guerra en Ucrania el hambre y la pobreza aumentará en América Latina.
Allí, Silvia Giacoppo, presidenta del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino) y senadora nacional por la Unión Cívica Radical (Jujuy), hizo un llamado a todos los parlamentarios de Iberoamérica “a unirnos por la seguridad alimentaria y la igualdad de género en un pacto internacional. Nosotros, las y los legisladores, podemos impulsar leyes que garanticen los derechos de las mujeres rurales y permitan avanzar hacia la propiedad de la tierra, asistencia técnica y la erradicación de la violencia de género, entre otros objetivos”.
Giacoppo destacó, además, «lo preocupante del contexto actual debido al impacto de la pandemia y el conflicto en Ucrania. Un hecho que demuestra que necesitamos mejores sistemas agroalimentarios, más localizados y resilientes porque el aumento de los precios de los alimentos, la energía y los fertilizantes van a producir hambre y desnutrición en múltiples formas«.
«En Argentina alimentamos a 600 millones de personas y no tenemos combustible para trabajar la tierra«, señaló y solicitó «programas que permitan a las mujeres rurales a acceder a recursos, capacitación y toma de decisión«.
El documento elaborado por la Agencia Española de Cooperación (AECID) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pone el foco en que «sin la igualdad de género no habrá seguridad alimentaria» en América Latina y en el resto del mundo.