Pasó el «botebus»
El barrio de Saavedra se movilizó el sábado 2/11 por la tarde hasta la avenida Cabildo y Congreso, en reclamo por la falta de obras para prevenir las inundaciones. Encabezados por un niño en bicicleta, un hombre que caminaba ayudado de muletas y una señora con camiseta de Argentina, guirnaldas en el cuello y un gorro con forma de gallina, un grupo de alrededor de cien personas recorrió más de 15 cuadras con carteles, fotos y banderas.
Los vecinos fueron convocados a las 14 en la intersección de García del Río y Pinto. Desde allí, un camión reformado en barco acompañó la marcha. En el botebus – así bautizado por los vecinos – iban niños que asomaban remos y banderas argentinas por las ventanillas, junto a sus madres. Además, el barco estaba decorado con fotos de las casas inundadas y pancartas que rezaban: “Solución a las inundaciones antes que el metrobus” y “No al muro en el barrio Mitre”.
“Pasaron 7 meses y quedó la falta de respuestas y de respeto. El 2 de noviembre de 2013 los vecinos de Saavedra marchamos otra vez.
Sabemos lo que somos. Nada nunca nadie para los que no se sienten nosotros. Nosotros somos todos siempre alguien.”, explica Daniel Mancuzo, integrante de la Asamblea Saavedra.
Muchos de los que participaron sufrieron graves consecuencias luego de la brutal inundación del 2 de abril. Es el caso de Ana, que ese día se encontraba con su familia festejando el cumpleaños número 21 de su hijo. Dado que su marido sufre una discapacidad motriz, Ana llamó a emergencias para que acudan en su ayuda, pero la única respuesta que recibió fue: “La ciudad está abnegada, señora, ¿por dónde quiere que entremos?”. Asimismo, recalcó que perdió el sofá, muebles, libros y hasta el título de su auto. “Pero más allá de las cosas materiales, que tienen solución, lo que nos da impotencia es la desidia que tiene el gobierno hacia nosotros y nuestros pedidos, que son concretos. Pareciera que no les importamos”, expresa.
A lo largo del recorrido, se escuchaban cánticos como “Che Mauricio, che Mauricio, no te lo decimos más, si Saavedra se inunda, qué quilombo se va a armar”, o “¡Se siente, se siente, Saavedra está presente!”. Mancuzo sostiene que no sólo no hay respuestas concretas del gobierno de Mauricio Macri, sino que además les dijeron que el problema no se solucionaría hasta el 2015. “Estamos desesperados, porque ante cada lluvia fuerte como la de estos últimos días, la gente no duerme -manifiesta-. El 2 de abril murieron cinco ersonas dentro de sus casas, hay mucho miedo en el barrio”. El integrante de la Asamblea Saavedra cuenta que los pedidos llegaron a la Legislatura de la Ciudad, a la Defensoría del Pueblo y al Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires. “Hicimos pedidos ante todas las autoridades, y además estamos movilizándonos para que los vecinos que no están enterados todavía se puedan enterar”, declara Mancuzo.
La Asamblea Saavedra cuenta con una página web propia y una cuenta en facebook donde están publicados los reclamos y documentos presentados, y se muestran las comisiones de trabajo, en caso de que alguien desee unirse.
Luego de llegar al destino final -la intersección entre Avenida Cabildo y Congreso-, el grupo continuó con los cantos y palmas. Banderas de Argentina flameando, un grupo de mujeres conbarquitos de papel de diario en la cabeza –que hacían las veces de gorros-, otras vestidas con pilotos y el gran Botebús que lleva inscripto el nombre “Nuevo Titanic”, protagonizan la escena. El compañerismo y la buena predisposición hicieron que la marcha se lleve a cabo sin ningún tipo de inconvenientes. “¡Queremos soluciones, en el barrio de Saavedra!”, gritan todos una vez más.