Cristina Kirchner solicitó ser querellante en la causa por el ataque que se registró a su despacho en el Congreso el pasado 10 de marzo, en el marco del debate en diputados sobre el acuerdo con el FMI. Tras varias horas de revisión, la justicia aprobó su pedido y ahora la vicepresidenta será parte del proceso penal.
“Nos presentamos como querellantes a los fines de impulsar la causa, proponer medios de prueba y dilucidar quién estuvo intelectualmente detrás de la agresión”, explicó Graciana Peñafort en una entrevista radial.
La Directora General de Asuntos Jurídicos de la Presidencia del Senado y quien representa a Cristina en este expediente, sostiene que es sumamente extraño que “las detenciones e identificaciones que ha llevado adelante la Justicia Federal dan cuenta de otro grupo de personas que en principio no tienen vinculación ni partidaria ni sectorial con ninguno de los manifestantes”.
A su vez, la letrada expuso que es difícil creer que estos hechos fueron espontáneos porque los “indignados espontáneos” no van con piedras: “No hay nadie que se encarga de generar los proyectiles y otros de arrojarlos. Y, por supuesto, no parece espontáneo que se haya marcado las ventanas de la vicepresidencia”.
“Lo que vimos fue un grupo de personas que primero marcó las ventanas que daban a las oficinas de la presidencia del senado y posteriormente como un señor proveía los ‘cascotes’, los rompía y varios de los que lo rodeaban los arrojaban contra la ventana. En el Senado estaba la custodia del Senado, no existía este riesgo, pero lo que sí creo es que fue una decisión de corte político porque era un tema de evidente interés público pero cuya discusión hasta el momento había sido siempre pacífica”, analizó Peñafort.
Ante dicha incógnita de saber con exactitud quiénes son los responsables y principalmente la persona que está detrás del ataque, la representante de la vicepresidenta sostuvo que “no deja de ser curioso que la agresión la hagan personas que no pertenecen a ningún movimiento social, a ningún partido político, es decir, es como si vos un día empiezas a tirarme piedras. Yo creo que hay que investigar cómo es que estos señores trabajan de manera concentrada para llevar adelante la agresión”.