«Peronistas de Perón»
SOMOS PERONISTAS DE PERÓN Y EVITA; y por ende, HOMBRES DEL CAMPO NACIONAL Y POPULAR.
Creemos firmemente en la realización del hombre en una comunidad organizada. Esta comunidad a su vez, es atacada y obstaculizada por factores políticos – económicos internos y externos. Los factores internos no juegan libremente porque, desde los comienzos de nuestra vida como Nación independiente, la relación de fuerzas con los factores externos ha deformado para siempre nuestra dialéctica histórica. La penetración imperialista hace que nuestras luchas no se diriman entre un sector que detenta el poder (conservadores) y otro que intenta tomarlo (revolucionarios), como podría ser un lugar común de la teoría política clásica, sino entre nacionales y antinacionales: es decir, un político sin la deformación imperialista, y otro que tiene su proyecto político vinculado a esa deformación. Por eso, nosotros afirmamos que la cuestión principal de la Argentina hoy sigue siendo; LIBERACION O DEPENDENCIA.
Ahora bien, el sector que hemos caracterizado como «nacional» ha tenido a lo largo del tiempo más de un partido político que lo represente, inclusive, en un mismo momento histórico. Esta característica del «sector nacional», su carácter inorgánico, su flujo y re – flujo, como así también, su constante devenir, es lo que nos permite afirmar que estamos en presencia de un MOVIMIENTO NACIONAL.
En Argentina el «campo nacional» se compone, fundamentalmente, por los trabajadores, los desocupados, los profesionales, los pequeños y medianos empresarios, el capital productivo nacional que para su viabilidad necesita del desarrollo del mercado interno y vastos sectores de las Fuerzas Armadas y de la intelectualidad, aunque, por la dinámica política, su posicionamiento no siempre fue coherente y homogéneo. Todos estos actores sociales, componen el campo nacional, que para nosotros los peronistas, tiene la característica de «frente policlasista».
Pero este análisis no estaría completo si no dijéramos que esa «nación» que contiene a nuestro Movimiento Nacional, no es tan sólo la enmarcada por los límites de la República Argentina, sino la NACIÓN IBEROAMERICANA, que es la unidad territorial, histórica, cultural, religiosa e idiomática; la PATRIA GRANDE que fue balcanizada por la fuerza centrífuga del imperialismo, apoyado por los cipayos locales. Por eso, será «nacional» un grupo político si, además de comprender la interferencia imperial en términos generales, acciona en el sentido de lograr la efectiva unidad de la AMÉRICA HISPANA, como bandera histórica-cultural y herramienta política de oposición efectiva al imperialismo.
Concluimos entonces, que todos los elementos señalados son prueba inequívoca, de la existencia de un movimiento nacional, más amplio que un partido político y que reconoce un común denominador: la imperiosa necesidad de realizar la SOBERANIA POLITICA, LA INDEPENDENCIA ECONOMICA, LA JUSTICIA SOCIAL, EL NACIONALISMO CULTURAL Y LA UNIDAD IBEROAMERICANA.
Actualmente, asistimos a un campo nacional debilitado. Esto debe ser revertido pero
no hay reconstrucción posible si no se realiza con los trabajadores como columna vertebral de la lucha. Y SIN DUDAS, LA IDENTIDAD HISTÓRICA DE LOS TRABAJADORES ESTÁ EN EL PERONISMO. Esto es una realidad política innegable que debe ser reconocida y reivindicada en tanto ha sido el peronismo quien condujo y definió los momentos más lúcidos del movimiento nacional.
La responsabilidad histórica a la que nos enfrentamos hace necesario y prioritario, efectuar una profunda revisión interna del peronismo ya que, con diez años de menemismo y doce de kirchnerismo se intentó destruir sistemáticamente cualquier atisbo de modelo nacional. Lo que no pudieron conseguir décadas de proscripciones, tres dictaduras militares, la desaparición, los fusilamientos y asesinatos de miles de militantes peronistas, lo consiguió aquella dirigencia entregadora, cipaya, y a la que no dudamos en llamar traidores a las convicciones más arraigadas del ser peronista. PARA RECUPERAR LA ARGENTINA ES NECESARIO ENTONCES, RECUPERAR EL PERONISMO, en tanto es el único que puede realizar la revolución inconclusa que CONSTRUYA LA PATRIA GRANDE QUE SOÑARON SAN MARTÍN, ROSAS Y PERÓN.
ASIMISMO, AFIRMAMOS CATEGÓRICAMENTE QUE NO HA SURGIDO EN NUESTRO PAÍS, UN MOVIMIENTO SUPERADOR DEL PERONISMO, por su historia y su composición social, en la que incluye a todos los sectores ligados a la producción y el trabajo. En consecuencia, debemos reconstruir el peronismo, volviendo a nuestra raíz nacional popular revolucionaria y recuperar nuestras banderas históricas. Para ello hace falta la mística militante que restituya, con la razón y con la emoción del sentimiento, los valores y el pensamiento del mayor movimiento de masas con que se ha hecho frente a las imposiciones imperialistas que se esconden detrás de la globalización.
Por todo lo dicho, luego de las elecciones del 22 de noviembre, independientemente de quien gane la primera misión es la recuperación y reconstrucción del peronismo.
*FEDERICO GASTON ADDISI es dirigente justicialista (historiador y escritor), director de Cultura de la Fundación Rucci en CGT, miembro del Instituto de Revisionismo Historico J. M. de Rosas, miembro del Instituto de Filosofía INFIP, diplomado en Antropología Cristiana (FASTA) y diplomado en Relaciones Internaciones (UAI).