Un proyecto de ley para la creación de un colegio que los agrupe, enfrentó a los coaches ontológicos con los psicólogos de Tucumán. Pese a que estos últimos expresaron su oposición a la iniciativa, los impulsores advirtieron que insistirán con la idea.
«Hay mucho desconocimiento respecto a la práctica del coaching ontológico», advirtió Pía Andújar, quien tiene un master en la materia, es coach hace 17 años y es formadora de coaches desde hace 7 años .
«No hacemos diagnósticos, pronósticos ni tratamientos tendientes a la recuperación, promoción y prevención en cuanto a la salud mental. Los coaches trabajamos principalmente con diseño de futuro, facilitando procesos de aprendizaje. Trabajamos con personas sanas mentalmente que quieren un resultado específico y por alguna razón no están pudiendo lograr», aclaró.
Esas expresiones responden al presidente del colegio de psicólogos, Roberto González Marchetti, quien había remarcado que «para el ejercicio de la Psicología como actividad profesional autónoma se requiere tener título de Psicólogo o Licenciado en Psicología, otorgado por universidad nacional, pública o privada, y estar matriculado por el Colegio de Psicólogos de Tucumán».
Pero Andújar aseguró que, lejos de ejercer la psicología, los coaches derivan a un psicólogo o profesional idóneo en caso de detectar alguna patología y que «muchas personas, a su vez, son derivadas por psicólogos para trabajabar cuestiones más específicas».
«Considero que el coaching ontológico es una profesión en auge porque muestra resultados visibles y concretos en un tiempo relativamente corto, tanto si se trata de procesos individuales como si se trata de un equipo o grupo. Se basa en sólidos conocimientos filosóficos, con aportes de la biología y las neurociencias» resaltó.
Además, advirtió que las formaciones en coaching duran dos años como mínimo y que hay instituciones que las avalan, como la AACOP (Asociación Argentina de Coaching Ontológico Profesional) y la FICOP (Federación Internacional de Coaching Ontológico Profesional).
«Manifiesto mi deseo de que en un futuro puedan coexistir ambas profesiones, coaching y psicología en forma armónica y colaborativa pues lo que tenemos en común es nuestra inquietud por el bienestar del ser humano y una mejor calidad de vida», finalizó Andújar.