El 29 de noviembre se celebra el Día Internacional del Jaguar, o Yaguareté como lo conocemos en Argentina.
La pérdida de su hábitat (selva y bosque) producto de la deforestación, su caza ilegal o la caza indiscriminada de animales más pequeños -sus presas- y los conflictos con animales domésticos, afectan directamente la supervivencia de nuestros tigres. Hasta principios del siglo XX tenía una distribución muy amplia en el continente americano que iba desde el sur de Estados Unidos hasta nuestra Patagonia. Hoy, solo ocupa entre un 10 y un 15% de aquella distribución original. En todo el continente se estima que quedan entre 7.000 y 15.000 individuos y, en la Argentina, este proceso de
Recientemente, en el mes de septiembre, un ejemplar de yaguareté macho fue visto en el Gran Chaco, lo cual evidencia la presencia del yaguareté en la región. Si bien el haber visto dicho ejemplar es alentador, claro está que la especie no puede ser salvada por un solo macho solitario.
o Garantizar una efectiva implementación de la Ley de Bosques para evitar la deforestación de su hábitat natural. Es fundamental preservar grandes áreas de monte y bosques continuas para que el yaguareté y sus presas puedan transitar.
o Evitar su caza. Por ejemplo, ante la presencia de un yaguareté, debemos evitar perseguirlo o acorralarlo. Frente al miedo que puede generar su presencia, tenemos que avisar a las autoridades o al Grupo de Colaboradores para la Conservación del Yaguareté.
o Recuperar el monte y los recursos que compartimos. Un uso del monte que cuide y conserve los recursos que le ofrece al hombre ayuda a alcanzar un equilibrio donde la producción y la conservación de la fauna y de la flora se dan la mano. Es necesario cambiar la idea equivocada de que los recursos son inagotables y comenzar a tener un uso responsable de los mismos. Lograr un equilibrio entre el uso y la conservación de los recursos que provee la naturaleza asegura que los mismos puedan seguir siendo utilizados por las generaciones presentes y futuras.
o Disminuir el conflicto con el ganado. Si el monte está bien conservado y ofrece suficientes presas silvestres al yaguareté para alimentarse, estos felinos tienden a evitar al hombre y a su ganado. Por eso es importante mantener el monte en buen estado y evitar o hacer una caza responsable de aquellos animales silvestres que constituyen la dieta de los felinos y que también proveen de carne al hombre como los pecaríes y las corzuelas. ¡Ayudemos a salvar la especie! ¡Cuidemos al Yaguareté!.
(*) Director General de Fundación Vida Silvestre Argentina.