Cuando el domingo 23 de septiembre del año 2000 se escapaban de la Alcaldía del Departamento Central de la Policía Federal el ‘tratorcito’ Cabrera y dos paraguayos, uno sospechado del asesinato del Vicepresidente del Paraguay, en la jerga policial se supo inmediatamente que la zona fue ‘Liberada’. El juez Gabriel Cavallo imputó al Superintendente de Seguridad Metropolitana, Comisario General Roberto Galvarino y a su segundo, el Subcomisario Guillermo Calviño; ellos conjuntamente con otros subordinados fueron pasados a “Disponibilidad”. Eran años en donde el país era gobernado, por decirlo elegantemente, por la Alianza o sea, Fernando de la Rúa.
Pero en el año 2000 ya habían sido procesados 14 policías de la Federal por represión en el Congreso, entre ellos nuevamente Galvarino y Calviño; los años pasaron vertiginosamente en la Argentina y Calviño ya como Superintendente de Seguridad Metropolitana, es decir, el tercer jefe en la cadena de mandos, quien ostenta el control de todas las comisarias de la Capital y siendo un perrito faldero del ex Secretario de Seguridad Sergio Berni, vuelve a ser noticia por atentar contra los manifestantes y periodistas que se encontraban en las puertas del Centro Cultural San Martín. Ese mismo año, fue citado por el juez Federal Luis Rodríguez por una orden que él impartió a sus subordinados, para que dejarán sin efecto el allanamiento a una financiera del señor Guillermo Greppi, la cual, era monitoreada por el segundo del ex Secretario de Legal y Técnica, Carlos Liuzzi.
Ya entrando en el año 2015, el 18 de enero para ser más preciso, ocurre un acontecimiento que conmovió hasta el día de hoy a todos los argentinos, la muerte del Fiscal Especial Alberto Nisman… la zona fue “Liberada”, y quién volvía a estar en el ojo de la tormenta, Sergio Berni y Guillermo Calviño, el hoy jefe de la Policía Metropolitana. Debo acotar, que Calviño está acusado también de liberar la zona en donde fue asesinado un integrante de la barrabrava de Boca.
El jefe de la Policía Metropolitana tiene muchas causas abiertas, mi pregunta es a esta altura del relato quién o quiénes lo apadrinan; en principio es de público conocimiento que el presidente de Boca, Daniel Angelici opera en el gobierno en su favor. ¿Pero es sólo Angelice el que pone la cara por este delincuente disfrazado de policía? La respuesta es no. Rodríguez Larreta a cargo del ejecutivo de la ciudad de Buenos Aires es su jefe directo; ¿no debería Larreta tomar alguna medida en forma urgente? ¿O existe alguna connivencia política con el jefe policial en cuestión? Pero la responsabilidad también es del gobierno nacional, que ha sido votado entre otras cosas para poner luz sobre los hechos de corrupción; entonces, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich o el propio Presidente, ¿no deberían tomar cartas en el asunto?
La sociedad esta fastidiada de corruptos y buenas intenciones, es hora de actuar… Guillermo Calviño no puede representar a la Policía Metropolitana.
*Periodista y escritor @naranjo_claudio