La importancia estratégica para Mendoza de construir la presa y central hidroeléctrica Portezuelo del Viento es innegable y está fuera de toda discusión. Por eso me interesa recuperar algunas conclusiones de un estudio realizado en el año 2017 por la Universidad Nacional de Cuyo, en el que se muestra el impacto económico de Portezuelo, tanto en Malargüe como en el resto de la provincia. Quizás algunos de estas palabras sirvan para convencer a quienes dudan de lo vital que es contar con Portezuelo del Viento.
¿Por qué defender Portezuelo?
En primer lugar, por el impacto positivo que tendrá sobre el Producto Bruto Geográfico (PBG) en Malargüe y en sectores estratégicos de Mendoza.
Según cálculos estimados por la UNCuyo, Portezuelo aumentaría gradualmente el volumen del PBG de Malargüe en un 8%. A su vez, la hidroeléctrica aumentaría un 11,2% el volumen del sector “Electricidad Gas y Agua de Mendoza” provincial durante la etapa de generación, y permitiría incrementar el volumen del PBG de “Construcciones” de Mendoza en promedio un 8% por año durante la etapa de desarrollo de las obras.
Además, en relación al turismo, el estudio destaca que Portezuelo tendría el potencial de generar 1.200 nuevas plazas de alojamiento; beneficiando al sector hotelero, gastronómico y comercial del sur provincial, y ampliando la oferta turística de nuestra provincia.
En segundo término y respecto del impacto esperado sobre el Nivel de Empleo, si se consideran los principales impactos ocupacionales (sector construcción, operación de la presa y turismo) Portezuelo generaría 1.200 nuevos puestos de trabajo por año.
En tercer lugar y en relación con la proyección del impacto en las finanzas provinciales y municipales que puede tener la realización de Portezuelo del Viento, se calculó que los ingresos anuales por generación eléctrica aproximarían los USD 66 millones en el período de operación plena de la presa. De dichos ingresos, Mendoza se beneficiaría directamente con recursos fiscales provenientes de las regalías, el canon, y la utilidad operativa (si asumimos que la presa será de gerenciamiento provincial). En definitiva, si sumamos estas fuentes de recursos, Mendoza incrementaría sus recursos fiscales un promedio de USD 37,5 millones anuales, lo cual representa un 20% de la inversión pública prevista para este año (Proyecto de Presupuesto 2022). A su vez, para Malargüe, las reglarías de Portezuelo podrían alcanzar los USD 951 mil por año.
¿Defenderlo de qué, de quién?
Defender Portezuelo de aquellos mendocinos o habitantes de otras provincias que no quieren tener una visión federal y a largo plazo; que piensan, dicen y obran de espaldas al sur provincial, de los que prefieren hacer política de la coyuntura para llevar agua a su molino y no hacer uno de los espejos de agua más importante de Argentina; de aquellos que no entienden que Portezuelo es un derecho de Mendoza y que es un beneficio para todos, incluso para ellos.
Defender Portezuelo es defender Mendoza porque es dinero de los mendocinos invertido en una obra para mendocinos, para los de hoy pero fundamentalmente para los del mañana; porque es pensar en las generaciones futuras, no solo en trabajo, desarrollo y producción para el presente, para que los habitantes del futuro tengan en Mendoza agua, trabajo, electricidad y un oasis y polo turístico único.
Defender Portezuelo del Viento es defender el empleo, el desarrollo y el futuro de Mendoza; por eso la persistencia, la paciencia y la perseverancia a lo largo de estos años. Defendámoslo, porque Portezuelo es Mendoza.