La senadora nacional Silvina García Larraburu (FpV-Rio Negro) bajo la consigna “La calle no es un lugar para vivir” presentó un proyecto de ley para las personas que viven en situación de calle. “Hemos decidido avanzar hacia transformación definitiva de la realidad en que viven las personas bajo un estado de extrema vulnerabilidad; la herramienta de cambio que tenemos es la política, y para que sea parte de la agenda social debemos organizarnos”, aseguró la rionegrina.
La iniciativa, que fue trabajada durante dos años en el marco de una construcción colectiva y con la participación activa del sector dedicado a la problemática, fue presentado en el Honorable Senado de la Nación con un panel integrado por el abogado y asesor parlamentario de la García Larraburu, Federico Martínez; el filósofo, Rubén Dri; el psicólogo social y presidente de Proyecto 7, Horacio Ávila; la antropóloga y docente, Griselda Pallares, y el abogado y asesor tutelar Gustavo Moreno.
Moreno, quien comenzó con las exposiciones, explicó que hay provincias que ni siquiera tienen legislación y este proyecto eleva el estandar para garantizar con las normas el derecho a la vivienda. Asimismo especificó que desde algunas concepciones se malinterpreta ese punto: “Los paradores no son una vivienda digna”, subrayó.
En este sentido, Pallares agregó que no se habla “ni de pobres tipos ni de tipos pobres, ahora con la ley vamos a hablar de sujetos de derecho”. Añadió que “se necesita una nueva metodología de intervención, los centros de integración”. También refirió antigüos paradigmas que entendían a la gente de la calle como responsables de su situación: “La crisis de 2001, nos hizo comprender que a todos nos podía pasar por problemas multicausales, ya sean económicos, laborales, sanitarios, etc.”.
Martínez, en representación de la Senadora, realizó un repaso de la historia del anteproyecto y aseguró: “La ley hará accesibles los derechos reconocidos por la Constitución Nacional y los tratados internacionales sobre derechos humanos de jerarquía constitucional”. También advirtió que queda un largo camino parlamentario por recorrer y por ello hay que propugnar un trabajo mancomunado y colectivo, donde se abran las puertas a distintos sectores.
En tanto, Dri hizo hincapié en el valor de los reconocimientos contenidos en el proyecto:“Es la conquista de la dignidad de la persona que está en la calle y es nuestra propia dignidad; por eso es tan importante este proyecto, como mejores individuos y como pueblo”. .
Finalmente Ávila, el representante del centro de integración Monteagudo, brindó con sus palabras la más emotiva exposición. Remarcó que por la memoria de los fallecidos en situación de calle -que durante 2014 fueron 76 sólo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires-, es una obligación dar esta pelea. “Queda un largo camino por recorrer, lo necesitan quienes viven en situaciones extremas y a veces pasan 4 o 5 días sin comer”, sostuvo y agregó que «esta ley es poder popular, hablamos de trabajo, de salud, de educación, de capacitación”.