Diputados del bloque de Juntos Por El Cambio presentaron un proyecto de ley de «etiquetado frontal» para celulares y computadoras para poder medir la durabilidad y reparabilidad del dispositivo electrónico.
La intención de la iniciativa que encabeza el diputado de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, es establecer una política pública destinada a la prolongación de la vida útil de los aparatos eléctricos y electrónicos, con el objeto de favorecer la economía circular y de reducir la generación de los residuos resultantes de este tipo de productos (RAEES), con la incorporación de un etiquetado frontal, similar al que existe hoy con determinados alimentos.
Asimismo, el proyecto se encuadra como una iniciativa que colabora con la lucha contra la obsolescencia programada, favoreciendo la transición hacia una industria que priorice diseños que aporten robustez, y facilidad de reparación para los distintos bienes de uso de tipo eléctricos y electrónicos, por sobre alternativas de diseño destinadas al rápido descarte y reemplazo por modelos «más novedosos».
Entre las novedades incluídas en la iniciativa es la intención de promover el desarrollo sostenible como instrumento de la política y gestión ambiental en los términos de la Ley General del Ambiente. De esta manera se propicia el desarrollo de nuevas alternativas tecnológicas para evitar el descarte, y fortaleciendo los talleres de reparación nacionales, traduciéndose en la creación de nuevos empleos verdes.
Según Ferraro, «los etiquetados de este tipo, como ya hemos visto con los sellos en los alimentos o con las etiquetas de eficiencia energética en los electrodomésticos, permiten a los consumidores tomar decisiones más informadas, no le genera costos al Estado y tiene un amplio abanico de beneficios, evitando compras innecesarias a la ciudadanía, mejorando la gestión y reciclado de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos e impulsando los oficios que tienen que ver con la reparación e incluso la fabricación de repuestos en territorio nacional».
«Esta ley no viene a prohibir ni a limitar, simplemente obliga a informar para que los consumidores puedan elegir el producto que les resulte más conveniente. Además, se establece un plazo razonable para que productores e importadores puedan aplicar los cambios en el packaging e incluso repensar diseños -si así lo desean- sin necesidad de modificar aquellos que ya están en el mercado», afirmó Ferraro.
El proyecto recoge el antecedente de la ley francesa n° 2020-105 del 10 de febrero de 2020 relativa a la lucha contra el derroche y sobre economía circular.
Entre otras cuestiones, la norma se ocupó de incorporar la obligación de incluir un etiquetado de reparabilidad en distintos equipos eléctricos y electrónicos. De esta forma, Francia se convirtió durante el año 2021 en el primer país en lanzar esta etiqueta obligatoria para smartphones, portátiles y algunos otros productos.
En tanto, este proyecto de ley hace hincapié en la necesidad de que sea la Autoridad de Aplicación la encargada de establecer el método de cálculo del índice de reparabilidad así como de controlar su correcta aplicación, a los fines de evitar cualquier tipo de generación de competencia desleal.
El proyecto propone que celulares, notebooks y otros dispositivos cuenten con un índice de reparabilidad y durabilidad y busca ampliar los derechos del consumidor, en los términos de la Ley de Defensa del Consumidor, ya que se le garantiza el acceso a la información adecuada sobre las posibilidades de reparación de los productos que se consumen.