La diputada Gabriela Alegre presentó una iniciativa para la regulación en la Ciudad de Buenos Aires de los derechos y garantías de la dignidad de la persona en el proceso de muerte, para aceptar o rechazar determinadas terapias o tratamientos médicos o biológicos.
La iniciativa busca continuar el debate que hace años se da en la Legislatura, dentro de la Comisión de Salud, pero que nunca pudo discutirse en el recinto de sesiones para sancionar una norma local de muerte digna.
Asimismo, Alegre, presidenta del bloque del Frente para la Victoria en el Parlamento, dio estado legislativo a un nuevo proyecto que establece: “toda persona tiene derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión de causa, como así también a revocar posteriormente su manifestación de la voluntad”.
Contempla además: “toda persona tiene derecho a acceder a cuidados paliativos” así como obliga a “garantizar la adopción de las mejores prácticas tendientes al control y alivio del dolor y sufrimiento, incluidas, entre otras, la sedación paliativa”.
Entre su articulado, el proyecto sostiene que el derecho a disponer anticipadamente sobre su salud debe manifestarse “por escrito, datado y fehaciente” y remarca: “es válido el consentimiento a partir de los 14 años”.
La directiva de voluntad anticipada, en tanto, debe precisar “las manifestaciones expresas para aceptar o rechazar procedimientos terapéuticos o diagnósticos, quirúrgicos, de hidratación, alimentación y reanimación artificial”.
También contempla “el retiro de medidas de soporte vital si hay circunstancias clínicas donde no pueda expresar personalmente su voluntad”.
Además, esta decisión debe ser respetada por el médico o institución sanitaria tratante y debe contemplar una cláusula que exima de responsabilidad a los profesionales de la salud.
“El objetivo principal es que en todos los hospitales de la ciudad, públicos o privados, las personas tengan derecho a la autonomía y se las respete como sujetos dignos con capacidades de decidir sobre su cuerpo” precisó Alegre.
La legisladora sostuvo que con esta normativa “daremos certezas a los profesionales de la salud sobre cómo proceder en el ámbito de la Ciudad. La toma de decisiones en el ámbito de la salud es una práctica cotidiana. Sin embargo, los profesionales actuantes no siempre cuentan con la regulación normativa precisa”.
“Más tarde o temprano, la discusión sobre el ejercicio del derecho a la autonomía y dignidad en el final de la vida debe darse”, destacó Alegre. Precisó además: “la vida es un derecho y creemos que nadie debería transitar dolor y padecimientos sobre el final de sus días, sino está realmente dispuesto”.