En #NCN tuvimos acceso directo al proyecto de Ley de Presupuesto para el 2021, que el ministro de Economía, Martín Guzmán, envió esta tarde al Congreso.
En el mismo el funcionario sostuvo que “El presupuesto define un camino de reconstrucción para levantarnos y volver a andar”.
Entre los principales lineamientos dispone dos principios fundamentales: por un lado una “Estabilización macroeconómica: Impulsar la recuperación económica con un esquema de política fiscal expansiva y un Estado que cumple un rol fundamental para proteger a los sectores más vulnerables, incentivar el mercado interno y potenciar un crecimiento de la producción y de las exportaciones. Ejes esenciales para que nuestro país pueda sostener el crecimiento”
Mientras que por otro se detalla la búsqueda de una “Sostenibilidad fiscal” que requerirá de esfuerzo consistente “para lograr un equilibrio fiscal compatible con un crecimiento inclusivo”.
Además se puede apreciar una serie de “supuestos macroeconómicos “respecto de la evolución futura de la economía local. Establece que el déficit primario objetivo “es de 4,5% del PBI” un nivel que busca garantizar una “recuperación sostenible de la actividad y el empleo y un fortalecimiento de la inversión pública en áreas estratégicas” incluso entiende que implica “un nivel asequible en términos de financiamiento, compatible con la estabilidad y consistencia macroeconómica”.
El Proyecto de Ley, en otro de sus incisos, sostiene que “Los ingresos públicos mostrarán una recuperación robusta” y que el Gobierno se compromete en continuar “trabajando en una reforma tributaria que permitirá mejorar la distribución del ingreso”, aclarando no obstante que “Esta reforma no está contemplada en el proyecto de Ley de Presupuesto 2021”
El escrito detalla “prioridades estratégicas como la reactivación productiva, la generación de empleo, el apuntalamiento de las capacidades de innovación de las y los argentinos, el fortalecimiento de la educación y la salud”.
Además, destaca que “por primera vez en la historia argentina” incorpora “la perspectiva género y diversidad”.
Al respecto enumera que las prioridades establecidas se basan en una serie de pilares tales como la “Infraestructura productiva y social”; la “Salud Pública”; inversión en “Educación y Conectividad” que para el “fortalecimiento de la infraestructura física y digital, la conectividad de las y los niños y la formación y capacitación docente” y la mirada en “Género y Diversidad”, destacando el esfuerzo que realiza el Gobierno “para cerrar las brechas de desigualdad al tiempo que expresa iniciativas concretas en esta dirección y una definición política inclusiva y diversa”.