En su reaparición pública en el auditorio de la UMET, Cristina Fernández de Kirchner disertó sobre su visión acerca del escenario electoral pero, principalmente, desarrolló un análisis de los debates económico que consideró pertinentes para el futuro nacional: inflación, economía bimonetaria, déficit fiscal, endeudamiento y presión tributaria.
En referencia a la inflación, la vicepresidenta sentenció que «los aumentos que todos sufrimos en góndolas y demás tienen que ver con la devaluación permanente del peso porque el problema es que la inflación en la Argentina es por escasez de dólares». Posteriomente enumeró que la falta de divisa extranjera se debe a que «están en el colchón, formaron activos en el exterior, hemos perdido la moneda y se utiliza de reserva».
Asimismo, se refirió que convivimos con «una economía bimonetaria, alto nivel de endeudamiento en dólares y el Fondo Monetario Internacional imponiendo planes inconsistentes para el bienestar de la Argentina». «No es adoptando el dólar», pidió y se preguntó, «¿a quién le quieren dar el señoriaje, a los republicanos y demócratas de los Estados Unidos con el dólar?».
Para avanzar en su análisis, la vicepresidenta se refirió a algunas de las problemáticas estructurales de la economía nacional: «el alto endeudamiento de la Argentina, la auditoria permanente del Fondo Monetario Internacional y recetas equivocadas que engañan a la gente diciéndole que el problema es el déficit».
Luego detalló que solo cuatro países tienen superávit fiscal (Noruega, Dinamarca, Australia y Arabia) y los comparó con Brasil, que tienen un déficit fiscal primario de 7,6. Por su parte, Argentina tiene el 4,2. «Si el déficit fiscal fuera la causa de la inflación, ¿por qué hay países que tienen más déficit que nosotros y no tienen tasa de inflación?». «Le hacen creer a los argentinos que tienen el plan para suprimir gastos que son inocuos y hablan de 15 puntos del PBI», añadió.
«Hablemos en serio en Argentina con números», pidió y mostró un cuadro con los principales componentes de las transferencias de ingresos a personas. «Este es presupuesto, al que quieren ir con una motosierra», dijo y expuso un cuadro donde consta que el gasto de jubilaciones, asignaciones familiares, obra social estatal y programa de incentivo escolar llegan al 8,29% del PBI.
En un siguiente cuadro, mostró que el gasto en relación al PBI fue del 0,12% del Poder Legislativo y 0,27% del Poder Judicial en el 2022. La última operación que realizó la vicepresidenta fue añadirle un 4,75%, que representa el gasto tributario (que calificó como «planeros de lujo porque son las exenciones impositivas, como los impuestos a las Ganancias que tienen que pagar los jueces y no pagan») establecido en el proyecto de Presupuesto 2024.
La suma de todas esos apartados significan un 13,43% del PBI. «Vaya a saber de dónde van a sacar el 15%», ironizó en referencia a la promesa que realizó en su último discurso público Javier Milei, al que apuntó por pedir que el Presupuesto 2024«no fuera tratado hasta después de las elecciones. Ahora me doy cuenta por qué, ya que se advierte la inconsistencia de lo que se dice y se propone».
«Es imposible ir con la motosierra porque no te dan los números para hacer lo que querés hacer. Eso que resta entre 15% y 13,43% son fuerzas armadas, fuerzas de seguridad, universidades, cuerpo diplomático en el exterior», explicó.
Por otro lado, Cristina Fernández de Kirchner hizo hincapié en la presión impositiva nacional en el contexto global, donde mostró que la Argentina se encuentra en el puesto 14° con 32,3%, lo que representó una reducción de 3,1% de presión tributaria: fue el Estado que más redujo esa carga.
Esa reducción se la atribuyó a que en el período 2015-2019 «se redujo el impuesto sobre Bienes Personales pero, sobre todo, porque el ajuste por inflación que se sancionó en el macrismo y con el ajuste por quebranto anticipado que le dio la Corte al círculo rojo y a la economía en la República Argentina, hoy la tasa de ganancias que paga toda la sociedad y todas las empresas no llega al 2,45%. La tasa es del 32,3% pero paga el 2,45% por ajuste por inflación».
Asimismo opinó que la evasión agravada por la inflación establece los límites al «círculo virtuoso de la economía»: «Además tenemos laxitud tributaria, a partir del ajuste por inflación o quebranto anticipado y todas las argucias evasivas».
“Después del derrumbe”, es un libro de conversaciones entre Torcuato di Tella y Néstor. En el año 2001 pasaron cosas en el país… ¿Derrumbe por qué? Porque fue el derrumbe del modelo neoliberal.
Este año se cumplen 40 años de democracia. En el 2003 era justo la mitad y fue… pic.twitter.com/9WKjSottOH
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) September 23, 2023