Parafraseando al fundador de la Unión Cívica Radical, Leandro Alem, quien antes de quitarse la vida, agobiado por los enfrentamientos que amenazaban con la disolución de su partido, plasmó en su testamento político escribía la famosa frase “que se rompa pero que no se doble”, la actual dirigencia correligionaria dejó las disputas de lado. Evitó que “se rompa” y dejó apenas que “se doble” la estructura interna.
Así entones se dispuso que el gobernador jujeño Gerardo Morales sea consagrado por unanimidad presidente del Comité Nacional de la UCR, según lo acordado en negociaciones internas partidarias, de cara a la reunión plenaria de esta tarde en la sede de la fuerza, informaron fuentes partidarias.
El acuerdo para que Morales reemplace a Alfredo Cornejo al frente del radicalismo fue resultado de una negociación encarada por el propio Morales y el senador nacional Martín Lousteau, quien representa al sector interno UCR-Evolución, minoritario en el partido y que aspiraba también a ocupar el máximo cargo partidario, detallaron los voceros.
En concreto, el acuerdo establece que Morales será el nuevo titular de la UCR y también retendrá la vicepresidencia primera del partido (estará en manos de una dirigente mujer bonaerense), mientras que el sector de Lousteau se quedará con la vicepresidencia segunda.
Ambos dirigentes también conversaron sobre la posibilidad de una futura reunificación del bloque en la cámara de diputados, fracturado días atrás con la decisión de Lousteau de no compartir la bancada que preside el cordobés Mario Negri.
Esta tarde, un total de 94 delegados están habilitados para elegir al nuevo presidente del radicalismo y, aunque Morales contaba con mayoría de adhesiones, el sector minoritario encabezado por Lousteau puso condiciones para dar su apoyo al jujeño.
Durante la jornada se sucedieron las reuniones, llamados telefónicos y mensajes de WhatsApp entre los principales dirigentes y operadores partidarios para intentar llegar a consensos.
En estas conversaciones tuvieron importante participación dirigentes como Enrique «Coti» Nosiglia, Daniel Angelici, Ángel Rozas y Ernesto Sanz.
Una fuente al tanto de estos diálogos aseguró a Télam que Lousteau habría reclamado para él el cargo de Secretario General del partido, una posición de gran relevancia interna luego del titular del Comité Nacional.
Las negociaciones continuaron durante toda la mañana para alcanzar un acuerdo que permita mostrar un radicalismo unido y retrotraer la fractura que se dio en Diputados.
Varias fuentes partidarias consultadas por esta agencia consideraron que una elección del titular de la UCR marcada por tensiones y divisiones sólo es funcional al PRO y debilita al radicalismo de cara a la discusión interna en la coalición opositora.
El sector de Lousteau había amenazado con judicializar la elección de hoy del titular del Comité Nacional, cuestionando la legitimidad de los mandatos de algunos de los delegados, sobre todo aquellos de las provincias intervenidas o los que consideraban que tenían el mandato vencido.
Sin embargo, estos cuestionamientos habrían sido dejados a un lado en el acuerdo por elegir a Morales como titular de la UCR y ceder cargos partidarios al sector de Lousteau.
En relación a la dinámica de la elección, desde el mediodía comenzaron a llegar al Comité Nacional del partido, sobre la calle Alsina de Capital Federal, los 94 delegados de todo el país habilitados para votar.
El plenario se iniciaba con un análisis de los «títulos» de los delegados para constatar si los documentos que los acreditan como tales son válidos según las reglas internas del partido.
Superada esta instancia, se da lugar a las mociones, que incluirán los distintos cargos partidarios, y luego se procederá a votar.
Está previsto que el nuevo titular del radicalismo brinde un discurso a partir de las 19.