¿Quién será candidato en el Frente de Todos?: los nombres para el 2023
Hace unos días atrás el Diputado del Frente de Todos, Máximo Kirchner, sostuvo que “hace mucho que no tengo idea en qué andan” en referencia a la actualidad del Presidente y los funcionarios de primera línea del Gobierno Nacional.
Este breve comentario deja a las claras que la ausencia de dialogo entre Alberto Fernández y el “kirchnerismo duro” está cortada desde hace tiempo. La interna oficialista no vive el mejor momento de su “relación” y esto genera mayor desconcierto a poco y nada del comienzo del 2023, año marcado por la llegada de los argentinos a las urnas.
Si bien la histórica frase del General Perón: “Los peronistas somos como los gatos. Parece que nos estamos peleando y en realidad nos estamos reproduciendo”, no pierde actualidad y se acrecienta en su veracidad año tras año, la danza de nombres para ocupar el “Sillón de Rivadavia” es inevitable.
Alberto dijo que si
En la misma entrevista que se hace mención párrafos antes, el propio Diputado Kirchner deslizó que “para un oficialismo, que el presidente vaya a PASO con otros competidores es extraño” adelantando un posible escenario: ¿Qué sucedería si el propio Fernández continúa con su decisión de ir por la reelección en un frente fraccionado y que postule otros candidatos?
En varias apariciones públicas, sobre todo post pandemia, el Presidente ha dejado claro sin convicción de intentar repetir mandato. Suele reivindicar lo hecho hasta el momento “pese a la pandemia, pese a la guerra” reiterando que le han (el pueblo) encomendado “una tarea durísima y la voy a enfrentar. Mi mayor preocupación es gobernar”.
“Yo no quiero que vuelvan los mercaderes de la derrota, los profetas del odio y del desánimo. No quiero que se hagan cargo del país porque lo único que trajeron fue dolor a la Argentina, y para eso voy a trabajar” sostuvo en algún acto marcando el camino (o su idea en 2023).
¿Massa un posible candidato de consenso?
La figura de Massa estará signada, sin dudas, por lo que depara la Economía. La gestión en el Ministerio parece la clave de su futuro, sobre todo si ese futuro busca la presidencia del país.
Continuando con las palabras de Máximo parece que no es el camino: “Massa ya dijo que no” sentenció.
Reforzando este concepto, el propio Ministro deslizó en recientes entrevistas que su paso por el Gabinete son “los últimos pasitos de su vida política”. Agregando una referencia de su círculo íntimo que le habría sugerido “no siga en política. El planteo es que elijamos para tener algo más de vida familiar. Quiero cuidar a mi familia. Me perdí un montón de cosas de ellos y hoy me duelen”.
Pero en la vida de un político la posibilidad de asumir el rol protagónico nunca pasará a un segundo plano. Sobre todo si esa oportunidad nace tras una “mesa chica” donde puede, el consenso, ser la clave para buscar un candidato que unas opiniones opuesta. Una especie de “puente” entre dos bastiones claramente antagónicos.
El silencio de Cristina
La figura de la Vicepresidenta aparece con siempre. Sobra decirlo. Pero si algo ha dejado en claro la propia Cristina Fernández es que su manera de jugar a la política es ajedrecista. Lejos del clamor popular que añora su regreso y es fiel a su figura, hace de su peso político un arma letal en el campo de la estrategia. Sabe del «amor de su gente» pero también entiende que «no se puede vivir del amor».
Lo hizo acaso en 2019 y claramente puede hacerlo ahora. Para no perder la costumbre, recurramos otra vez a Máximo: “yo creo que Cristina no va a ser candidata” afirmó.
Hábil como su madre para declarar, el verbo “creer” abre una incógnita en el futuro de la Presidenta del Senado. Ausente públicamente en las últimas semanas, retraída a sus redes desde el intento de asesinato ocurrido el pasado 1 de septiembre de 2022 a las 20:52, lo que depara su futuro nadie lo sabe.
La pregunta que uno debe haceres es ¿Por qué ahora sí apostaría a jugar la ficha mas alta? ¿Qué cambió desde 2019 donde evaluó que con su candidatura no alcanzaba para ganar pero acaso sí alcanzará dentro de un año?
En los confines del edificio de Recoleta corre el rumor que la clave no está en Argentina sino en Brasil. Lo que pase con Lula este fin de semana podría dar un rumbo al destino político de Cristina Fernández. El avance de la derecha en Europa y la irrupción de candidatos como Milei son piezas a tener en cuenta en el tablero. Acaso “evitar dejarle el país a la Derecha” sea un motivo a tener en cuenta para “poner el cuerpo” una vez más.
Lo real es que por el momento Cristina en silencio advierte que “nadie se haga los rulos” pero como en aquel 2011, o en 2007, se sabe que con ella los “amagues” entre “ser o no ser” están a la orden del día.
El Tapado
Por último parece en escena un candidato que podría ser la “sorpresa”. Se trata de Eduardo “Wado” de Pedro, que tiene el visto bueno del Líder de la Cámpora: “Es muy capaz, anda y camina. Me gustaría…” afirmó en la misma nota a la que referenciamos a lo largo de estas líneas.
El actual ministro del Interior comenzó a ganar fuerzas en el “kirchnerismo duro” en los ´últimos meses y emerge como un factible candidato de “consenso” (previa eliminación de las PASO en el Congreso).
El punto endeble es la falta de gestión en roles de trascendencia del funcionario, y acaso el poco tiempo para la “construcción” de su figura como candidato. Si bien podría ser una maniobra al estilo 2019 de CFK, todo el aparato oficialista deberá encolumnarse detrás del apellido para lograr que el “vecino de a pie” identifique y reconozca al candidato. Una tarea posible pero dudosa en medio de una Argentina con urgencias más profundas que las de “armar un candidato”. Pero, lo dicho antes: “Los peronistas somos como los gatos. Parece que nos estamos peleando y en realidad nos estamos reproduciendo”.