Se trata de una iniciativa que presentó el legislador porteño Diego García Vilas
El diputado Diego García Vilas (Confianza Pública) presentó esta semana un proyecto en la Legislatura porteña que busca regular la práctica de los entrenadores personales que realizan sus tareas en plazas y parques públicos de la Ciudad.
La iniciativa responde al creciente interés por el desarrollo de actividad física al aire libre, tanto en forma personalizada como grupal, que demanda un ordenamiento del espacio público y la generación de medidas de seguridad. De esta manera, el proyecto propone crear un registro público de grupos de entrenamiento físico y entrenadores, que expedirá una licencia por el Gobierno de la Ciudad.
Para acceder a este registro, los interesados deberán acreditar título habilitante (técnico, licenciado, profesor en educación física, preparador físico) reconocido por la Ciudad de Buenos Aires. También requerirá la contratación de un servicio de emergencias médicas y la acreditación de conocimientos de primeros auxilios y reanimación cardiorespiratoria.
Una vez obtenida la licencia, los profesores podrán solicitar un permiso para el uso de un espacio determinado, donde no podrán instalar cartelería fija. El proyecto establece además que los entrenadores exijan a sus alumnos un certificado de aptitud física. “Es importante que la actividad esté supervisada por un profesional para evitar poner en riesgo la salud de la personas, ya que pueden provocarse lesiones musculares, óseas, articulares, o bien correr un riesgo cardíaco”, señala el texto del proyecto.