7 de noviembre de 2024

NCN

Para que el ciudadano tenga el control.

Representantes del sector exponen en Diputados sobre los beneficios y perjuicios del DNU en la actividad farmacéutica

A partir de las 15, en la Cámara de Diputados se expondrá acerca del impacto del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 en la actividad farmacéutica, la salud y el trabajo. Para ello, fueron convocados representantes de Federaciones, Confederaciones y Sindicatos del sector farmacéutico y bioquímico, técnicos y legisladores. De acuerdo con el temario informado, se hablará sobre el precio de los medicamentos; origen, calidad y uso adecuado de los remedios; profesión farmacéutica; salud pública; obras sociales; prepagas; pacientes; fuentes laborales, y estado, corporaciones y libertad.

Al respecto, el titular del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFYB), Marcelo Peretta, adelantó que uno de los aciertos tiene que ver con la receta electrónica, los libros electrónicos y la prescripción por nombre genérico. «No critico por criticar, no soy de la oposición, no soy oportunista, critico porque aspiro a que el gobierno corrija y tenga éxito, pero el DNU demuestra desconocimiento del sector y grave error. No vamos al paro. Hay que ayudar al presidente a mejorar su propuesta legislativa, hay que trabajar y producir, después será tarde», aclaró.

Asimismo, planteó como uno de los errores a la venta libre fuera de la farmacia y del farmacéutico. «Es un disparate. La venta libre no es igual a la venta fuera de la farmacia, es venta sin receta pero en la farmacia. Los venta libre y recetados los hace el mismo laboratorio, con igual metodología y control de calidad, solo difiere la dosis: 2 comprimidos de ibuprofeno venta libre 200mg es igual a uno recetado 400mg. Venta libre no es venta liberada. Sin farmacéutico no hay farmacia ni medicamento».

«El DNU promueve el ausentismo farmacéutico porque quita las sanciones por ausencia. Reaparecerán los medicamentos truchos, habrá más automedicación, más adicción, más gasto en salud. Hay un solo ganador: la industria farmacéutica. Hay una invasión de publicidad de medicamentos, desde que amanece hasta que anochece, para dolores, adelgazar, dormir, estudiar, ejercitar, trabajar, para todos los aspectos de la vida. Ellos venden no les importa si la gente los necesita. Les limpian la competencia pública», agregó.

«Las droguerías despacharán recetas. Monopolio. Los dueños de muchas droguerías son los laboratorios, que quieren vender sin receta ni control farmacéutico por eso no quieren que el medicamento pase por la farmacia, ni por el control farmacéutico. Quieren cerrar las carreras de farmacia? Les recuerdo que farmacia y bioquímica son carreras de interés público y cumplieron gran rol en pandemia, mientras el resto se quedaba en casa. La industria pretende quedarse con las profesiones del médico y del farmacéutico. Tienen intereses comerciales no sanitarios», completó.

Por otra parte, planteó que el DNU no es liberal: «Desregula los puntos de venta de remedios, pero no dice nada de los puntos de producción, son los mismos 300 laboratorios desde hace 20 años. Así no bajarán los precios de remedios, todo lo contrario, se cartelizan, ya aumentaron 45% desde que asumió el presidente, duplicaron la inflación. Vamos camino a los remedios más caros del mundo. El gobierno dice que los precios bajarán porque la gente no tendrá plata para comprar, saben que si la gente no puede comprar los medicamentos se enferma o muere?». También señaló que el DNU es inconstitucional: «El capítulo farmacéutico no tiene nada que ver con el déficit fiscal. No tiene necesidad ni urgencia. A diferencia de los alquileres en donde se desreguló oferta y demanda, propietarios e inquilinos, en medicamentos solo desreguló la demanda, o sea la oferta sigue concentrada, se monopoliza su accionar y se incrementa la clientela».

Nótese la incongruencia del DNU que por un lado minimiza, reduce y devalúa la función del trabajador farmacéutico, pero, por el otro, considera su labor como esencial y/o trascendental al punto que le limita su derecho de protesta y conflicto colectivo de trabajo: ARTÍCULO 97.- Sustitúyese el artículo 24 de la Ley N° 25.877, por el siguiente: “ARTÍCULO 24.- Los conflictos colectivos que pudieren afectar la normal prestación de servicios esenciales o actividades de importancia trascendental, quedan sujetos a las siguientes garantías de prestación de servicios mínimos. En lo que respecta a la prestación de servicios mínimos, en el caso de los servicios esenciales, en ningún caso podrá negociar o imponer a las partes una cobertura menor al SETENTA Y CINCO POR CIENTO (75%) de la prestación normal del servicio de que se tratare. En el caso de las actividades o servicios de importancia trascendental, en ningún caso se podrá negociar o imponer a las partes una cobertura menor al CINCUENTA POR CIENTO (50%). Se considerarán servicios esenciales en sentido estricto, las actividades siguientes: Los servicios sanitarios y hospitalarios, así como el transporte y distribución de medicamentos e insumos hospitalarios y los servicios farmacéuticos…”; “Se consideran actividades de importancia trascendental las siguientes: Producción de medicamentos y/o insumos hospitalarios…”

«Mucho abuso de condición dominante. Hay dueños de laboratorio que les pagaron su aporte de campaña con embajadas y otros cargos públicos. Pera pero no ponen la cara, no están acá, acá estamos los trabajadores dependientes e independientes, que si ponemos la cara con la gente», añadió.

Respecto al tópico laboral, el DNU «beneficia a los ‘empresaurios’ llevando de tres a ocho meses el período de prueba, quitándoles multas por falta de registración, reduciendo la indemnización por despido y autorizando un banco de horas de trabajo para no tener que pagar horas extras. En el sector farmacéutico se perderán miles de puestos de trabajo porque pretenden que circulen medicamentos sin control farmacéutico. Es evidente que un selecto grupo de empresarios tuvo acceso vip al borrador del DNU, e influyó en su redacción final, porque no solo beneficia a la patronal, sino que debilita a las asociaciones de trabajadores quitándole la cuota sindical y sus obras sociales. El DNU no promueve libertad sino desproteger trabajadores. La cuota solidaria que aportan los no afiliados está plenamente justificada en el hecho de que ellos también acceden a los beneficios incluidos en los convenios colectivos de trabajo obtenidos por el sindicato. Por ejemplo, el SAFYB logró un aumento de 91% para el trimestre enero – marzo 2024 que percibirán afiliados y no afiliados».

«El DNU contradice al propio presidente que siempre afirmó que el Estado no debe meterse en lo que hacen los individuos con su dinero, y el dinero de la cuota sindical es del trabajador. Se ha entregado en forma oligopólica el control del país al empresariado: a las petroleras los combustibles, a las farmacéuticas los remedios, a los bancos la economía, y así cada rubro. Se da mucho a la patronal y poco al trabajador. No va a andar», concluyó.

Marcelo Daniel Peretta es farmacéutico y Magíster en Ciencias Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Córdoba. Director Técnico de la Farmacia Rivadavia, la primera Farmacia Escuela Argentina en atención farmacéutica. Presidente de la sección de Farmacéuticos, Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital Federal. Y Director de la Escuela de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Maimónides, Argentina.