Rusos y yanquis en la cueva de los piratas
Por Miguel Ángel de Renzis
El último miércoles 20.000 escuelas de Inglaterra y Gales se vieron afectadas en el primer día de los 7 de huelga que paraliza la educación de Gran Bretaña.
La protesta de los profesores coincidió con los maquinistas de trenes de doce líneas ferroviarias y con el personal administrativo de 150 universidades que tampoco trabajaron.
También se paralizaron los ministerios, los puertos, los aeropuertos e incluso los permisos para el registro de conductor. Más de 500.000 huelguistas en la huelga más grande de los últimos once años.
Los motivos: los bajos salarios, la inflación del 11% anual y la escasez de productos.
Simultáneamente, un jovencito de 22 años que nació en plena crisis radical de Fernando De la Rua en la localidad de Villa Lynch, partido de General San Martin, provincia de Buenos Aires, se transformó en la venta más cara de un jugador de futbol que ingresó a la Premier League.
Por Enzo Jeremías Fernandez el dueño norteamericano del Chelsea pagó 121 millones de euros al Benfica.
El pibe de San Martín ya debuta este viernes mientras sus padres y sus cuatro hermanos viven un mundo casi irreal. El hijo, al que le pusieron Enzo por Francescoli, no sólo fue campeón del mundo, sino que hizo feliz a su familia, todos hinchas de River, cuando debutó en la primera del equipo de Gallardo.
Esta familia humilde, como tantos hogares argentinos, vio partir al decimocuarto jugador nacido en este suelo que hoy juega en la primera del futbol inglés.
Pero en el mundo pirata, donde le hacen creer a la sociedad del imaginario futbol británico, el 69% de los que juegan, son extranjeros.
De los 20 equipos de primera, solo 3 tienen propietarios ingleses, y acá va la lista:
1. Manchester City – Propietario: Mansour bin Zayed Al Nahyan (Emiratos Árabes Unidos)
2. Liverpool – Propietario: Fenway Sports Group (Estados Unidos)
3. Chelsea – Propietario: Todd Boehly (Estados Unidos)
4. Arsenal – Propietario: Stan Kroenke (Estados Unidos)
5. Tottenham – Propietario: Joel Lewis (Inglaterra)
6. Manchester United – Propietario: Familia Glazer (Estados Unidos)
7. West Ham – Propietario: Daniel Kretisnky (República Checa)
8. Wolverhampton – Propietario: Fosun International (China)
9. Brighton – Propietario: Tony Bloom (Inglaterra)
10. Newcastle – Propietarios: PIF (Arabia Saudí)
11. Leicester – Propietario: Familia Srivaddhanaprabha (Tailandia)
12. Crystal Palace – Propietarios: Steve Parish (Inglaterra), Joshua Harris y David Blitzer (EEUU)
13. Aston Villa – Propietarios: NSWE (Egipto)
14. Brentford – Propietario: Matthew Benham (Inglaterra)
15. Southampton – Propietario: Dragan Solak (Serbia)
16. Burnley – Propietario: ALK Capital (Estados Unidos)
17. Leeds – Propietarios: Andrea Radrizzani (Italia) y 49ers Enterprises (Estados Unidos)
18. Everton – Propietarios: Farhad Moshiri (Irán)
19. Watford – Propietario: Familia Pozzo (Italia)
20. Norwich – Propietarios: Delia Smith (Inglaterra) y Michael Wynn-Jones (Gales)
Pero lo que pocos saben son los vaivenes de la política internacional para llegar a esta realidad del mundo pirata.
La comunidad de inteligencia norteamericana compuesta por 16 agencias del espionaje yanqui recibió en épocas de Bill Clinton la orden de fusionarse para alertar sobre el futuro del mundo y el rol norteamericano.
La décima quinta edición de la Copa del Mundo del futbol se realizó en 1994 en Estados Unidos, por lo que la comunidad de la inteligencia había sugerido para probar el poder de penetración del futbol, tema que la potencia mundial no podía manejar.
Allí comprobaron el éxito de público de lo que ellos llaman “soccer” y comenzaron a convencer a los dueños del llamado futbol americano y el beisbol que tenían que tratar de manejar el negocio que se les había escapado.
Para eso, se volcaron a comprar sociedades anónimas, porque el sistema de sociedades sin fines de lucro, como tenemos nosotros, no se lo hubiese permitido.
Como la mayoría de los inversionistas en las ligas locales norteamericanas están vinculados al negocio de la televisión, avanzaron con ESPN y Disney para quedarse con los derechos de otras latitudes.
Mientras tanto, con la caída de la Unión Soviética, se produjo uno de los saqueos más fenomenales donde la vieja dirigencia del partido comunista armó grupos privatistas después de la perestroika, y se quedaron con las empresas más importantes de Rusia.
En el saqueo, vendieron en provecho propio lo que había sido del Estado y del pueblo ruso. Hicieron inversiones en Occidente, entre ellas, en paraísos fiscales y en Londres, capital pirata.
Se los conoce como los “oligarcas” rusos, y entre otras inversiones los rusos habían comprado clubes ingleses, como el caso del Chelsea, donde le obligaron a estos oligarcas, cuando Rusia invadió Ucrania, a vender sus bienes en la cueva pirata.
Y ahí comenzó a trabajar la inteligencia yanqui.
Estas son las 16 de integran la comunidad de los espías:
1. Agencia Central de Inteligencia (CIA)
2. Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA)
3. Agencia de Seguridad Nacional (NSA)
4. Agencia Nacional de Inteligencia-Geoespacial (NGA)
5. Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO)
6. Agencia de Reconocimiento, Vigilancia e Inteligencia de la Fuerza Aérea (AFISRA)
7. Comando de Inteligencia y Seguridad del Ejército (INSCOM)
8. Oficina de Actividades de Inteligencia del Cuerpo de Marines (MCIA)
9. Oficina de Inteligencia Naval (ONI)
10. Oficina de Inteligencia y Contrainteligencia (OICI)
11. Oficina de Inteligencia y Análisis (I&A)
12. Inteligencia de la Guardia Costera (CGI)
13. Oficina Federal de Investigación, Brazo de Seguridad Nacional (FBI/NSB)
14. Administración para el Control de Drogas, Oficina de Inteligencia de Seguridad Nacional (DEA/ONSI)
15. Oficina de Inteligencia e Investigación (INR)
16. Oficina de Terrorismo e Inteligencia Financiera (TFI)
Para llegar a esto, los yanquis armaron el Fifagate y hoy es un instrumento más de la penetración.
Mientras el inglés naufraga en su economía y en las protestas sociales, el hijo dilecto salió al rescate de la madre patria pirata.
Y NOS HACEN CREER A TODOS QUE LA PREMIER LEAGUE ES INGLESA.
Por eso, un jugador de futbol puede valer 121 millones de euros, porque ya es una cuestión de estado del derrumbe capitalista.
Igual nos seguimos emocionando con los partidos porque es el deporte que mejor jugamos los argentinos.
El futbol llegó a nuestra vida de la mano de los maquinistas ingleses en épocas en que los piratas usaban los ferrocarriles que terminaban en nuestros puertos, para llevarse los cueros y vendernos las carteras.
Pero tenemos que saberlo: en la cueva de los piratas solo tres clubes están en manos inglesas. Otros 17, en manos extranjeras.