La diputada nacional Sandra Mendoza (FPV – Chaco) comenzó la sesión en la que se tratará la eximición de retenciones a biocombustibles repudiando «el uso de la Cadena Nacional» por parte de su ex marido, el jefe de Gabinete de Ministros Jorge Capitanich, para hablar de sus hijas y su vinculación con el programa televisivo que conduce Marcelo Tinelli.
En ese sentido, preguntó ante el pleno de legisladores «cómo le explico a ese señor que es el padre de mis hijas la vergüenza que tenemos los Mendoza». Y agregó que Capitanich «no es un hombre» debido a que «acusó y utiliza los gastos del Estado y de cualquier ciudadano para nombrar algo que no esta en la política». En sintonía, aseveró que su actitud «no le hace bien a la presidenta» Cristina Fernandez.
Por otra parte, también repudió «enérgicamente» los dichos del militante kirchnerista Luis D’Elia quien la trató de «geriátrica» por la red social Twitter. La diputada Laura Alonso (PRO – CABA) se expresó en el mismo sentido, quien reconoció, más allá de sus diferencias, su respeto hacia su persona. También se solidarizó el diputado nacional Alberto Asseff (FRP – Buenos Aires). El referente del peronismo opositor estimó que «nadie tiene derecho a mandar al psiquiatra a una diputada que simplemente es una señora de familia» y «es una digna legisladora».