El informe presentado por los diputados del Partido Obrero ha causado un importante revuelo: la Iglesia no abona impuestos por sus 212 propiedades, que comprenden 400 hectáreas rurales y 800 mil metros cuadrados urbanos. El bloque de diputados del PO puso en el acta para la sesión del martes su proyecto para que la curia pague impuesto inmobiliario y de sellos, exención que se detalla en el Código Fiscal provincial.
El diputado Borelli explicó: “La Iglesia defendió su exención amparándose en un supuesto rol de contención y asistencia. Desde el PO siempre sostuvimos que sea el Estado, sin ningún tipo de tercerización, el que realice dichas tareas. Aún así, es claro que ni la Universidad Católica ni los negocios del micro centro propiedad de la Iglesia, realizan asistencialismo sino que desarrollan grandes negocios. Es vergonzoso que se use un tema tan sensible como la asistencia para defender un privilegio impositivo”.
Por su parte, el diputado Del Pla dijo: “La bancarrota del país lleva a una unión cada vez más estrecha entre los bloques políticos del ajuste y las cúpulas clericales, que intentan servir como apoyo ideológico frente al descontento social. Es lo que mostró Monseñor Poli al decir que se debe abordar la crisis con religiosidad, es decir, con resignación”.
Para finalizar, Del Pla señaló: “Nuestra ley se enmarca en una creciente campaña por separar Iglesia y Estado. Es un principio democrático básico: defender la libertad de culto como tema privado, terminar con los privilegios estatales y el poderío de una religión sobre toda la población. Implica desarrollar una corriente popular para que se cobren impuestos al clero, para poner fin al monopolio de la curia sobre determinadas carreras universitarias, para que se de educación sexual científica y con perspectiva de género en la escuela, entre otros muchos temas”.