Esta tarde habrá una cumbre importante en donde la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel, junto a su equipo de trabajo se reunirán con los referentes del oficialismo y de toda la oposición para definir los debates de la ley Bases y el paquete fiscal, que se discutirán desde las 10 del miércoles. Cabe recordar que La Libertad Avanza se encuentra en notable minoría y necesitará, al igual que en Diputados, de toda la ayuda de la oposición dialoguista.
El oficialismo siempre comprendió la complejidad a la que se enfrentaba en la Cámara alta con estas dos iniciativas y, a pesar de la resistencia inicial desde la Casa Rosada, negoció dictámenes con cambios para ambos proyectos para aprobarlos y devolverlos, en segunda revisión, a Diputados. Tempranamente, el oficialismo sondeará a toda la oposición dialoguista para tener un esquema “masticado” antes de Labor Parlamentaria y, con ello, neutralizar las propuestas que traerá el kirchnerismo, que en el Senado es comandado por el formoseño José Mayans.
Asimismo, desde algunos despachos libertarios se calculaba, para el tratamiento en general de ambos textos, entre 10 y 15 horas. A ello habrá que agregar la puja en particular, una situación imposible de calcular incluso hasta dicho momento, con legisladores que no adelantarían posturas e intentarían solicitar modificaciones para dilatar, lo más que se pueda, la sesión.
Respecto a las votaciones particulares, para la ley Bases, si se considera que existen títulos, capítulos y artículos, el oficialismo pretende que la oposición dialoguista lo ayude a imponer la votación por capítulos. Esto no sería de manera total, debido a que algunos artículos, sí o sí, se definirán por separado. Para el paquete fiscal, los libertarios quieren votar por títulos, con la consideración aparte para el capítulo de la reinstauración del impuesto a las Ganancias y, en particular, la suba del 22% del piso sugerido para los distritos patagónicos.
Uno o varios senadores pueden pedir diversos cambios a los que el miembro informante de cada proyecto tendrá que decidir si acepta o no. Otros querrán sumar picardías y explicar los motivos del rechazo. En sí, el sistema de votación es más ágil que en Diputados, aunque la ley Bases tiene 10 títulos y 30 capítulos, mientras que el paquete fiscal son ocho títulos y 16 capítulos.
En tanto, el oficialismo ya sabe que los artículos con derrota asegurada se encuentran en las privatizaciones y Ganancias, como mínimo. También se mira con lupa a las facultades delegadas. Sobre algunos artículos aparecen potenciales posibilidades de negociación. Una es quitar Aerolíneas Argentinas de las privatizaciones, siempre y cuando los dialoguistas confirmen los votos necesarios para aprobar al resto de las empresas, así como las facultades delegadas. El problema es el “corrimiento del arco” y que se agregue seguido a ello el Correo Argentino.
Otro debate interesante se da sobre Ganancias. Es que, luego de la suba que habría de 22% para los mínimos no imponibles en patagónicos, muchos legisladores del centro y norte del país quedaron en un lugar incómodo, ya que reactivarían el tributo para ayudar a todos los mandatarios provinciales mientras que los del sur, incluso con la mejora que incorporó el Ejecutivo, no apoyarán los artículos.
Por su parte, las dos iniciativas tenían la noche del domingo, para su discusión en general, entre 37 y 38 voluntades confirmadas. Todavía falta saber qué hará Martín Lousteau en esa instancia, o si se abstendrá, y su compañero de bancada Maximiliano Abad.