Senadora del FpV considera que la partida destinada a Educación en el Presupuesto es insuficiente
La senadora nacional Silvina Garcia Larraburu (FPV-Rio Negro) aseguró que «el presupuesto 2017 destinado a las Universidades contempla casi un 20% menos de fondos que los solicitados por los rectores, docentes y estudiantes para continuar con el funcionamiento de las instituciones educativas. El viejo emblema de las luchas estudiantiles, vuelve a poner en alerta a la comunidad en general y a la educativa en particular».
Luego de los tarifazos de luz y gas, las casas de altos estudios se vieron fuertemente afectadas por la incapacidad económica para afrontar gastos de funcionamiento mínimos.
Si bien el proyecto presupuestario ingresado al Congreso prevé un incremento del 45%, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) –órgano que reúne a todos los rectores de las universidades nacionales– había aprobado un pedido al Gobierno Nacional del 65%, lo que implica una suma de casi 85.000 millones de pesos.
Los 20 puntos de diferencia con la cifra solicitada, implican un grave riesgo a la subsistencia de las casas de estudios. Sumado a esto, la pérdida adquisitiva, los incrementos tarifarios y los 500 millones de pesos que aún no fueron otorgados por el Ejecutivo en concepto de salvataje, generan un escenario acuciante.
Evidentemente el Gobierno Nacional continúa actuando en detrimento de la educación y, con sus acciones, reafirma un programa económico de ajuste excesivo en áreas que son clave para la proyección futura y el progreso de nuestra Patria.
No existe país en el mundo que haya progresado en los últimos 100 años, que no haya invertido exponencialmente en Educación Universitaria. Resulta sorprendente que quienes basaron su campaña hablando de pobreza cero y educación, sostengan su gestión en base al achicamiento de oportunidades.
La discusión de este Presupuesto es clave y este es el momento para remarcar la importancia de las instituciones creadas en los últimos 12 años, que cumplen un rol protagónico en el desarrollo del interior de nuestro país y significan mucho más que una ecuación económica.
Cuando en 2008 se inauguró la Universidad de Río Negro, se concretó el sueño de muchos rionegrinos de estudiar y contar con nuevos horizontes. Hoy, ante el ajuste presupuestario, las universidades deben recortar el plantel de profesores, cerrar investigaciones y reducir horas cátedra.
En la UNRN, el 80% de los estudiantes proviene de familias que nunca antes habían tenido la oportunidad de acceder a la Educación Superior. Para nuestra provincia significa brindar alternativas de crecimiento a los hijos de miles de trabajadores, que hoy pueden soñar con estudiar y terminar carreras que tienen vinculación con las economías y necesidades de sus zonas.
Queda claro que con estas decisiones, pretenden que la formación de nuestros jóvenes sea acotada y quede en manos de instituciones privadas. Eso implica la exclusión de miles de personas frente a la posibilidad de acceder a la Universidad Pública y Gratuita.
El Presupuesto 2017 no puede soslayar esta realidad, la partida destinada a Educación Superior resulta determinante para la Argentina hacia la que queremos todos avanzar.