El secretario de Energía, Darío Martínez, expondrá este jueves 13/05 en la Cámara de Diputados sobre el proyecto de ley que propone un nuevo marco regulatorio para biocombustibles hasta el 2030, y que plantea una reducción del 10 al 5% en el corte obligatorio para el biodiésel.
El proyecto, que busca reemplazar la actual ley de Biocombustibles, tiene como puntos centrales los porcentajes de los cortes entre gasoil y biodiésel y bioetanol con caña de azúcar y con maíz, y otorga facultades a la Secretaría de Energía para subir o bajar esos porcentajes.
En ese sentido, Martínez dará su visión sobre la iniciativa presentada por los diputados del Frente de Todos, Omar Félix y Marco Cleri, en un plenario de las comisiones de Energía y Combustibles y de Presupuesto.
A su vez, la iniciativa que busca reemplazar la actual ley de Biocombustibles que venció ayer y fue prorrogada por el Gobierno nacional por espacio de 60 días, tiene como puntos centrales los porcentajes de los cortes entre gasoil y biodiésel y bioetanol con caña de azúcar y con maíz, y otorga facultades a la Secretaría de Energía para subir o bajar esos porcentajes.
En ese marco, establece que se reducirá del 10 al 5% el corte obligatorio entre gasoil y biodiésel.
En el caso del combustible elaborado a base de caña de azúcar, los volúmenes deberán ser del 6% de la mezcla mínima obligatoria, mismo porcentaje establecido para el bioetanol a base de caña de maíz.
- Es importante señalar que la mayoría de las cámaras empresarias del sector rechazaron la reducción del corte obligatorio, una posición que fue acompañada por legisladores de Juntos por el Cambio.
- En tanto, a favor de la iniciativa se pronunciaron el Centro Azucarero y la Cámara Santafesina de Energías Renovables, entre otras.
Otro punto del proyecto que genera debate es el artículo que establece que la Secretaría de Energía podrá «elevar el referido porcentaje mínimo obligatorio cuando lo considere conveniente en función del abastecimiento de la demanda, la balanza comercial, la promoción de inversiones en economías regionales y/o razones ambientales o técnicas».
De forma inversa, el corte podrá reducirse hasta el 3% «cuando el incremento en los precios de los insumos básicos para la elaboración del biodiésel pudiera distorsionar el precio del combustible fósil en el surtidor, o ante situaciones de escasez de biodiésel por parte de las empresas elaboradoras».
Por último, el proyecto mantiene beneficios impositivos al fijar que el biodiésel y el bioetanol no estarán gravados por el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y por el Impuesto al Dióxido de Carbono (ICO2).