Con aval de Rodríguez Larreta, la candidata de Cambiemos manejará su estrategia electoral, con actividades especiales.
Carrió, anteayer en Pilar, junto con Marcela Campagnoli.
Dos campañas en una. O, si se quiere, una campaña bifurcada, a la medida de la estrella principal.
Tras primeras reuniones, representantes de Pro que responden al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y CC-ARI, de Elisa Carrió, ya coinciden en premisas generales de la campaña porteña de Cambiemos que se viene. Por un lado, como un «líbero» que se mueve a sus anchas y sin ataduras, estará la volcánica cabeza de la lista de diputados, con su discurso «nacional» apuntando directamente a la «corrupción kirchnerista» y defendiendo el gobierno de Cambiemos. Por el otro, y poniendo en práctica una fórmula que demostró ser repetidamente exitosa en últimos diez años, estarán candidatos provenientes de Pro, más sujetos a un discurso que tienda a resaltar logros y gestión de la ciudad, con el sello de la comunicación macrista.
«Carrió sabe mejor que nadie cómo mirar a cámara, transmitir un mensaje y llegar a la gente. Nadie le enseñará nada de coaching a esta altura», se sincera un dirigente cercano a Rodríguez Larreta. Con esas garantías contó Maximiliano Ferraro, designado por Carrió jefe de campaña, en sus charlas preliminares con el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, que compartirá ese rol en representación del gobierno porteño. Rol central que ocupó el actual ministro de Medio Ambiente porteño, Eduardo Machiavelli.
Con Larreta como cara de gestión municipal trabajarán candidatos de Pro en la lista de diputados nacionales y legisladores porteños, donde la «lapicera» del jefe de gobierno porteño será fundamental. En comunicación los asesorará Santiago Nieto, álter ego de Jaime Durán Barba, mudado con sus consejos a la campaña bonaerense. «Santiago es como Jaime, pero habla un poco menos», bromean dirigentes que conocen la «simbiosis» entre ambos consultores.
Contento con la «incorporación» de Carrió, Larreta delegó en sus hombres de confianza una campaña para mostrar logros de gestión como extensión del Metrobus, Paseo del Bajo o viaductos. «No estaremos demasiado en inauguraciones, porque siempre criticamos que se mezcle gestión con campaña. Pero sí en recorridas y actos, todos juntos», prometen cerca de Carrió. «Ella hará campaña en la ciudad y también ayudará en provincia», afirmó Ferraro. Y cumplió: anteayer, en medio de bromas, hizo campaña en Pilar junto a Marcela Campagnoli, dirigente de la CC-ARI bonaerense.
Además de Carrió, el «lilito» Fernando Sánchez iría por la renovación de su banca de diputado, y también la santacruceña Mariana Zuvic se sumará a la lista (cambió el domicilio a pedido de su jefa política). Por UCR, que mayoritariamente apoya la candidatura de Martín Lousteau, se sumaría a la lista el ex intendente porteño Facundo Suárez Lastra.
Con perspectivas de cómodo triunfo, polemizar con el ex embajador de Cambiemos en Washington estará prácticamente prohibido para postulantes. «No le subiremos el precio», advierte un importante dirigente macrista, también contento por la incorporación a Cambiemos de la legisladora de Confianza Pública y ex aliada de Lousteau Graciela Ocaña. En la lista de legisladores porteños habrá alguna referente de la «hormiguita», señalan responsables de la campaña, además de algún lugar expectante para un miembro del partido FE, de Gerónimo Venegas, otro aliado del Gobierno.
Cañones de Carrió estarán puestos en defender la gestión de Mauricio Macri. Y de coaching, poco y nada, sonríen cerca del jefe de gobierno porteño, entusiasmados con la «campaña bifurcada» que evite roces con Carrió y garantice un triunfo claro en el bastión histórico de Pro.