Uno de esos ejemplos es el de Álvaro Ney Vasconcellos Fernández, Presidente de la ONG con sede central en México, y en Argentina-Uruguay “Uniendo voluntades, con poco haremos mucho”, y creador de un restaurante solidario » La puerta de Alcalá»(Panamá 6826 esq. San Lorenzo- Martin Coronado) que se mantuvo activo durante la pandemia, donde asistieron (y asisten) a más de 600 familias por día. La familia se puso al hombro la desinteresada responsabilidad de brindar almuerzo y cena a quienes
La ONG también busca “capacitar a la gente para ser más solidarios con el otro, ponerse en la situación del prójimo, preparando para actuar ante situaciones extremas y desastres naturales”, y para ello brinda un Diplomado gratuito vía zoom, para el cual todavía se pueden inscribir, con el fin de formar un “equipo de intervenciones en situaciones críticas”, para saber cómo “dar una mano, una palabra de aliento o cómo proceder para ser útil en situaciones límite”, según palabras del propio Álvaro, quien lleva una vida basada en el ayudar al otro.
Como corolario, Vasconcellos Fernández, nos invita a reflexionar: “Después de todo, cuando vemos un cortejo fúnebre, nunca hay detrás un camión de mudanza, no nos llevamos nada”.