El diputado nacional de Juntos por el Cambio y productor agropecuario Pablo Torello, se refirió a la suspensión de las exportaciones de maíz y a la medida anunciada por el Gobierno, de fijar un máximo de ventas externas diarias de 30 mil toneladas.
«Cerrar las exportaciones es una medida absolutamente sin sentido, lo que demuestra que es de una ignorancia supina de toda la gente que está en el gobierno, o una medida ideológica, y de ser así lo lamento por la Argentina, porque vamos a revivir las peleas que tuvimos en el primer gobierno de la actual vicepresidenta (Cristina Fernández de Kirchner)», fueron las palabras del legislador nacional, consultado por el medio GLP sobre el paro agrario a raíz de la medida del gobierno de suspender las exportaciones de maíz.
«Con el correr del tiempo nos dimos cuenta que es una medida sin ningún tipo de sentido y como nos tiene acostumbrados el gobierno, inconsulta, habiendo dicho el presidente mismo (Alberto Fernández) que no iba a ser así, está grabado que no iba a tomar una medida para entorpecer los mercados y la actividad del agro sin consultarlo», añadió el diputado.
A su vez, consideró que «si es por mala praxis» el Gobierno debería «empezar a correr funcionarios rápidamente, porque demuestra un absoluto desconocimiento».
«No se pueden cerrar las exportaciones de un producto por dos meses, cuando hay 10 millones de toneladas y la necesidad es del menos del 10%», sentenció.
«Es inentendible lo que están haciendo, y el sector ha tenido ya una gran experiencia del daño que le han hecho al país y al agro en particular este tipo de medidas, que no consiguen el objetivo buscado y destruyen el país», se lamentó.
Además, consultado sobre la decisión del gobierno de fijar un máximo de ventas externas diarias de 30 mil toneladas, el diputado nacional opinó:
«Peor aún, es ridículo que de los 10 millones que tenemos, a 30 mil toneladas por día son 900 mil toneladas, es menos del 10%, es un contrasentido de este gobierno que va y viene».
«Durante octubre, noviembre y diciembre bajó la exportación de la soja en un porcentaje despreciable, para que los productores vendieran para liquidar divisas y ahora que podríamos liquidar divisas, lo prohíbe», detalló Torello.
Y siguió: «Y el problema con estos cupos de exportación es que empieza la corrupción, y este gobierno es especialista en eso, porque entonces hay que pagar para que les den los cupos, o beneficia a determinados sectores o exportadores puntualmente».
«Se llenan la boca hablando de los grupos concentrados, y después toman todas las medidas para que los grupos concentrados se hagan su agosto», cerró el legislador.