La Legislatura porteña sancionó iniciativas del jefe de Gobierno, Mauricio Macri. Fuertes críticas en la sanción inicial de la ley que cede terrenos a la iglesia católica.
En sesión ordinaria de este jueves, la Legislatura porteña aprobó por 50 votos positivos, 0 negativos y 2 abstenciones, la iniciativa del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, para transferir dos inmuebles del dominio privado de la Ciudad a título gratuito a favor de la Universidad de Buenos Aires.
Los dos inmuebles corresponden actualmente a la sede de la Facultad de Psicología, en Balvanera, y sede “Leónidas Anastasi” del Ciclo Básico Común, en Holmberg Nº 2614.
Fundamentos del proyecto: “destinar inmuebles transferidos a actividades educativas exclusivamente, sean éstas las que actualmente allí se desarrollan, como también cualquier otra que dicha entidad disponga en el futuro de la misma naturaleza”.
Y agrega: “enmarcado dentro de políticas de la Ciudad para acceso a educación pública de calidad y asegurar la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, fomentando principios de pluralidad, participación, integración y desarrollo humano y profesional de la ciudadanía”.
Terrenos al Arzobispado de Buenos Aires
También, se aprobó otro despacho de la Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria que transfiere un conjunto de inmuebles al Arzobispado de Buenos Aires, para “ser utilizados con fines educativos y religiosos”, por 20 años. La ley de primera lectura fue sancionada, en la votación general, con 47 votos positivos, 4 negativos y 3 abstenciones.
El texto declara “innecesarios” los inmuebles para la gestión del Gobierno de la Ciudad y se autoriza al Instituto de Vivienda transferirlos, ya que son actualmente propiedad del organismo.
“Muchos de los inmuebles construidos datan de un tiempo importante y algunos hasta centenarios, construidos específicamente para culto y educación con fondos del arzobispado o donaciones de privados”, sostiene el proyecto.
En el recinto de sesiones, el legislador Marcelo Ramal (FIT) expresó: “la ley se opone a un principio laico: separación de la iglesia del Estado” y mencionó la “subordinación” que existe frente a “la institución en contra del aborto”.
En tanto, el diputado Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda) sostuvo: “es regalarle a un culto, bienes de todos”. “Regalamos 30 mil metros cuadrados que valen 150 millones de pesos. Ese patrimonio es de todos y lo regalamos a un sector”, agregó.
Además, Bodart enfatizó: “la iglesia católica también tiene un problema porque no los rechaza. Habla de los pobres y con plata para pagar inmuebles, los acepta”. El legislador de la izquierda resaltó que mientras se cumplió un año del desalojo en el barrio papa Francisco, y aún no se dieron soluciones a vecinos, “regalan” inmuebles a la iglesia.
Bodart diferenció terrenos cedidos a la UBA, institución que consideró “de todos”. “Defiendo la libertad religiosa pero el Estado debe ser completamente laico”, finalizó.
Por su parte, la diputada Victoria Morales Gorleri (Pro) destacó “el rol que la iglesia católica tiene en nuestra sociedad”, y dijo: “Bodart no puede desconocer derechos que están en la Constitución Nacional respecto a cultos y, en particular, católico”.
Morales Gorleri subrayó que la iglesia lleva “tareas sociales con población de alta vulnerabilidad en esos terrenos”.
La legisladora María Rachid (FpV) señaló: “no se le pagan a los demás cultos” y, en cambio, a la institución católica “le pagan a las autoridades y dan subsidios a escuelas privadas”.
Rachid criticó también la postura de la entidad al sancionar la ley de matrimonio igualitario.
Asimismo, el diputado Gustavo Vera (Bien Común) explicó que los terrenos en cuestión, actualmente son “predios que cumplen con la finalidad prevista”. Además, destacó: “desde hace 2.000 años” la iglesia católica trabaja en tareas sociales.
Por otro lado, el legislador Jorge Aragón (FpV) expresó: “espero que esta misma voluntad que el Gobierno tiene para ceder terrenos a la iglesia católica la tenga para votar una misma ley para ceder tierras al conjunto de villeros”.
Tanto Alejandro García (Pro) como Gabriela Alegre (FpV) resaltaron que los terrenos transferidos funcionan como parroquias, y se retiraron del proyecto original aquellos predios destinados a otras actividades que no se relacionan con la institución religiosa.