«Capacitar, sí. Adoctrinar, no». Esa frase resume el pensamiento de la legisladora Nadima Pecci (Fuerza Republicana), quien presentó un proyecto como alternativa a la Ley Micaela, a la cual se opone.
«Mientras el garantismo está liberando cientos de violadores y homicidas, en Tucumán se está intentando meter por la ventana la adhesión a la Ley Micaela, que prioriza el adoctrinamiento ideológico por sobre la real protección a las mujeres«, planteó la parlamentaria.
La Ley Micaela, a la que la provincia aún no está adherida, tiene como objetivo la capacitación en los tres poderes del Estado provincial en materia de prevención de violencia contra la mujer.
«Hoy presentamos un proyecto alternativo, serio e integral que realmente busca capacitar para combatir la violencia contra la mujer«, afirmó Pecci. El proyecto lleva también las firmas de los legisladores Ricardo Bussi, Raúl Albarracín y Walter Berarducci.
La ley se llamó así en homenaje a Micaela García, la joven de 21 años que solía participar de las marchas por «Ni una menos», y fue violada y asesinada en 2017. El femicida, Sebastián Wagner, ya había sido condenado por haber violado a otras dos mujeres, pero un juez le dio el beneficio de la libertad condicional.
«A Micaela no la mató la falta de adoctrinamiento ideológico, a Micaela la mató la ideología garantista que dejó libre a su asesino«, sostuvo la legisladora de Fuerza Republicana.
El presidente de la Legislatura, Osvaldo Jaldo, se comprometió la semana pasada a tratar la adhesión a la Ley Micaela en la próxima sesión. «Es de público conocimiento este flagelo de la violencia contra la mujer y hoy hubo un compromiso casi unánime de todos los bloques para que en la próxima sesión la podamos tratar», afirmó.
En ese sentido, remarcó que «la Legislatura se viene haciendo eco de los problemas y de lo que está pidiendo la comunidad y hemos trabajado muy de cerca con todo lo que tiene ver con la violencia de género«.