Los principales referentes del Frente Amplio Unen enviaron una carta documento para intimar a la presidenta Cristina Fernández (FPV) para que suba el mínimo exento del impuesto a las Ganancias «en orden a su flagrante inconstitucionalidad, su desactualización y los perjuicios que sufren los asalariados de la nación sujetos a un impuesto injusto, distorsivo y a un proceso inflacionario elevado”.
La misiva fue despachada esta tarde por los diputados nacionales Mario Negri (UCR – Córdoba), Juan Carlos Zabalza (PS – Santa Fe) y Elisa Carrió (CC – CABA). El texto enviado considera como «intolerable» el «trato desigual frente a un impuesto confiscatorio para los asalariados y un privilegio para los bonistas y titulares de activos financieros que no son gravados”.
En ese sentido, los legisladores del arco opositor aseguraron que «la no ejecución de leyes cuyo cumplimiento le incumben y la omisión o retardo en actos de su oficio» pueden ser entendidas como «abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Entrevistada al aire de radio Mitre, la legisladora referente de la Coalición Cívica, señaló que la carta documento se debió a una estrategia para contrarrestar lo que definió como «el juego más perverso» y «el robo más grande que se está produciendo en la Argentina», en referencia a que «los bonistas no pagan un peso y hay una fiesta de bonos y las clases medias y los jubilados están pagando impuestos a las ganancias, que se comen sus ingresos».
La diputada por la Ciudad de Buenos Aires consideró que ese gravámen es un «robo generalizado a la Nación de tanta o mucha mayor envergadura que la que puede tener el caso Boudou», haciendo alusión a la investigación que conduce el juez Ariel Lijo acerca de la expropiación y venta de la empresa calcográfica Ciccone en la que figura como imputado el vicepresidente Amado Boudou.