Se desató un nuevo escándalo internacional a partir de una nueva difusión de documentos que dan cuenta como multinacionales, financistas y funcionarios de distintos países del mundo mueven fortunas de dinero en negro, por fuera de los sistemas tributarios y de las regulaciones financieras. Se trata de los denominados “PARADISE PAPERS”.
Esta filtración de documentos llevada a cabo por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación junto al diario alemán Süddeutsche Zeitung, nuevamente involucra a los más altos funcionarios del Gobierno de Mauricio Macri con la administración y el movimiento de plata negra.
Ayer, todos los argentinos pudimos enterarnos que el Ministro de Finanzas, Luis Caputo, se dedicó a administrar sociedades y fondos de inversión off shore en paraísos fiscales, y no informó esa actividad en su declaración jurada de ingreso a la función pública. El Ministro Caputo omitió informar a los organismos pertinentes y a todos los argentinos, que una de sus principales actividades era administrar plata negra y por eso debe renunciar en forma inmediata a su cargo.
Para empezar, y como mínimo, el manejo de sociedades y fondos offshore involucrarían al ministro Caputo en el delito de evasión impositiva. Sin embargo, esas estructuras financieras podrían haber sido utilizadas para blanquear fondos provenientes del lavado de dinero y del narcotráfico a escala global.
Por eso, también reclamamos la intervención inmediata de la justicia argentina para que investigue y tome las medidas que sean necesarias en relación los hechos que han salido a la luz e involucran al Ministro de Finanzas. Los argentinos no podemos tener un Ministro de la Nación sospechado de manejar dinero que podría provenir del narcotráfico o del lavado de dinero. Es inaceptable.
A su vez, resulta necesario aclarar que, paradójicamente, el Ministro Caputo tiene entre sus deberes y funciones el combate contra la evasión impositiva y el lavado de activos. Este hecho no puede soslayarse, ya que es un elemento fundamental para demostrar que Caputo está en condiciones de obstruir cualquier investigación que la justicia realice sobre los hechos en los que está involucrado. Caputo, hoy puede obstruir el trabajo de la justicia para su propio beneficio.
Por todo ello, Luis Andrés Caputo, Ministro de Finanzas, debe renunciar inmediatamente a su cargo.
Cabe destacar que los antecedentes cercanos complican aún más al ministro Caputo: Es primo hermano del mejor amigo del presidente Macri y está imputado en la causa «dólar futuro», sospechado de haber sido uno de los funcionarios que se beneficiaron a sí mismos con la devaluación que implementó el Gobierno en diciembre de 2015.
Asimismo, Caputo fue denunciado por la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos de la Seguridad Social (UFISES) por presuntas irregularidades en el manejo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES.
Durante el año 2016, unos 500 millones de pesos fueron invertidos en la compra de Lebacs y por ello se pagaron comisiones a Axis, un Fondo Común de Inversión propiedad del ministro.
Todo ello Sr. Presidente Mauricio Macri, se torna absolutamente inadmisible la permanencia de Luis Caputo en el cargo de ministro de finanzas de la República Argentina. Es un escándalo internacional.