La Sesión especial de Diputados, que se estima maratónica y que ocupará casi 24 horas, comenzó con risas, chicanas y nervios.
Que la misma está presidida por Álvaro González es toda una novedad y cada exposición inicial tuvo, de una u otra manera, alguna mención al respecto.
“A mí me toca como vicepresidente asumir la responsabilidad institucional de llevar adelante la Sesión, y estoy muy tranquilo y confío en mis pares. En Labor Parlamentaria ya nos pusimos de acuerdo cómo va a ser la Sesión” había manifestado minutos antes González.
Pero las situación se tornó incomoda desde el vamos de la mano de los «inconvenientes técnicos» de siempre.
Es que, como ocurre en casi todos los debates de Diputados, la floja conexión de algunos funcionarios, el deleite en la comunicación, la lentitud que implica desde ya el intercambio de palabras con los funcionarios remotos, fueron condimentos que dijeron «presente» desde el minuto uno.
Uno de los primeros «casos» fue lo ocurrido con la Diputada Mónica Macha (FdT – Buenos Aires) y su voto en una «Moción de Preferencia con Dictamen». La misma pudo escucharse luego de que fuera llamada dos veces logrando en consecuencia el enojo del presidente ocasional.
-¡Diputada la nombre ya dos voces y no respondía! – acusó Álvaro González.
Otro cruce ocurrió tras el planteo de la diputada radical Brenda Austin, quien se quejó por los giros a comisiones que se les dan a los proyectos que ingresan al cuerpo, al hacer referencia a una iniciativa de su autoría que amplió el giro a la comisión de Industria cuando la comisión de Recursos Naturales ya había dictaminado, según recordó.
La vicepresidenta del bloque oficialista, Cecilia Moreau, pidió una interrupción para responder a Austin y sostuvo que “hay que cuidar el reglamento en todo momento» y precisó que «por nota, el bloque de Juntos por el Cambio pidió agregar el giro a la Comisión de Industria de la ley de etiquetado frontal, y así lo dispuso la Cámara».
En ese marco, Alvaro González aclaró que se trataba de un tema que debía ser tratado en comisión y pidió que se respeten los tiempos, mientras Moreau insistió: «No, no, no…Y además los acuerdos se cumplen, y así como pidieron de manera informal que se constituya en comisión….¡Laburen si quieren laburar! Las comisiones tienen que laburar una vez por semana y durante cuatro años no lo hicieron”.
También hubo tensión y con elevado tono de voz incluido, fue cuando se vio obligado a pedir un poco de orden ante el bullicio de varios Diputados que no dejaban oír al opositor Negri: ¡Les pido silencio por favor! – Espetó Álvaro González.
Sabiendo que deparan largas horas de debate el nerviosismo es imposible de disimular. Al punto que, al momento de exponer, la diputada Graciela Camaño, de Consenso Federal, lo hizo notar “Es difícil seguir la sesión y temo que se vaya de acá con un infarto” manifestó hacia el Presidente de la Cámara Baja.
“Lo único que le pido a los Diputados presentes y remotos que a la hora de votar estén atentos” refutó Álvaro González.
En otro orden los Jefes de Bloque se pusieron de acuerdo alertando a sus funcionarios a no “demorar” el debate y no sobrepasarse “de los tiempos estipulados”.
«Respeten el tiempo: es maratónica esta sesión, si no respetamos el tiempo les corto la palabra» fue la advertencia final de Álvaro González
Luego de varios momentos de tensión la Sesión pareció reordenarse y encausó su marcha con la aprobación definitiva del Presupuesto 2021.